Cuando la banca trata de robar la tecnología blockchain y matar al Bitcoin y las criptomonedas

Vemos como la banca trata de robar la tecnología blockchain creada para dar vida al Bitcoin y que es la base de las criptomonedas.

Las instituciones financieras han tenido siglos y siglos para desarrollar un modelo de negocio que les permita ganar siempre. Hace unos pocos años vimos como el estado español regalaba miles de millones a los bancos. Las reglas que crearon incluso llevaron al gobierno a modificar la constitución para decir: “los bancos antes que las personas”. Ninguno de los que estáis leyendo estas líneas (incluso quien las escribe) sabíais que en 2008 un tal Satoshi Nakamoto proponía el Bitcoin, una criptomoneda que no necesitaba de terceros de confianza para operar.

Bitcoin malo, blockchain malo. El relato que están intentando vender algunos medios.

Dentro de unos pocos días, el 3 de enero, se celebraran DIEZ AÑOS de la creación del bloque génesis. Este bloque fue creado por Satoshi Nakamoto y ahí empezó la magia. Un término, como es blockchain, que era desconocido hace dos años para la mayoría del público ya sale en anuncios de televisión (vamos a dejar de lado si tiene sentido o no).

Hemos visto en muchas ocasiones como periodistas y políticos, con pocos o ningún conocimiento sobre criptomonedas y blockchain tratan de manipular la realidad. No son pocos los que hablan de blockchain como si fuera algo inventado para determinados fines, omitiendo su origen: el Bitcoin. No solo eso, ¿Cuántas veces habéis leído la muerte del Bitcoin y las criptomonedas? ¿Cuántas veces ha explotado la burbuja? ¿Quién no ha escuchado eso de “la minería no es rentable”?

En algunas ocasiones me he encontrado artículos que hablan de la tecnología blockchain y no mencionan a las criptomonedas. Dicho fenómeno está sucediendo cada vez más. Se está tratando de disociar la cadena de bloques de las criptomonedas, al mismo tiempo que se habla de criptomonedas sin mencionar la tecnología blockchain. Esto tiene una explicación: NOS Están ROBANDO

Nos roban la tecnología blockchain y nos llaman delincuentes

Todos habéis leído en alguna ocasión que las criptomonedas son usadas por ladrones, estafadores, narcotraficantes, terroristas y una larga lista de seres sin moral. En ese saco se nos mete al 95% de los usuarios de criptomonedas, ya que hay estudios que dicen que entre el 1-5% de las transacciones son de actos ilícitos. Ahora bien, como digas que “los políticos son corruptos” la que te puede caer es seria.

Mientras los medios controlados por los bancos atacan a las criptomonedas hablando de blanqueo de capitales, delincuencia, terrorismo y burbujas varias, los bancos nos están robando. Se están apropiando de una tecnología que no les pertenece. Cuidado, son libres de utilizarla pero no de apoderarse de ella y hacer ver que es una tecnología independiente de las criptomonedas. Si no fuera por Satoshi, quien sabe si existiría la tecnología blockchain. Voy un paso más allá, sin los Cypherpunk, sin Tim May, Wei Dai, Adam Back, Hal Finney o Nick Szabo no existiría la tecnología blockchain.

Blockchain = descentralización = privacidad = auditabilidad

Estamos pasando por alto los fundamentos de la tecnología detrás del Bitcoin. Una cadena de bloques nos permite intercambiar valor entre pares sin necesidad de un tercero confiable, dígase banco, gobierno u organismo similar. Además no se utiliza información personal para crear una dirección, por lo tanto se ofrece privacidad. Si no queremos que nadie asocie una dirección a nosotros, podemos tener tantas direcciones como queramos, como son casi infinitas. Pero es que además podemos seguir el rastro de cada satoshi en la red, porque todas las transacciones son públicas y auditables.

Contrasta todo esto con las bases de datos centralizadas. Pese a que insistan en usar el término blockchain, cuando se pierde una de las tres propiedades del título de esta sección, ya no podemos usar este término, tenemos que usar el término correcto: BASE DE DATOS

La mayoría de usos de la denominación blockchain son para redes cerradas centralizadas controladas por un banco o como en el caso del ‘blockchain de los pollos’ de una empresa privada como Carrefour. Perdemos la privacidad porque si me tengo que bajar una aplicación o acceder a una web mediante un código QR, ya les doy mis datos personales o una cierta cantidad de datos que igual no les quiero dar.

Pese a que utilizan la tecnología blockchain como elementos para auditar el proceso, debemos confiar en terceros. Carrefour nos puede decir que el pollo ha sido criado en Asturias y realmente proceder de China y haber pasado un mes en Asturias. Podría haber sido matado en Murcia pero ser de origen italiano. Lo que quiero decir es que no es auditable, porque dependo de confiar en un tercero confiable o no.

Aunque la mona se pinte como una furcia, mona se queda

Hace unos años fui a abrir una cuenta a un banco. Para abrirla me solicitaron: DNI, documento de empadronamiento y una factura de un servicio como agua, teléfono, electricidad o similares o una nómina.

Para abrir una cuenta tenía que demostrar que yo era yo, residía donde decía mi DNI y tenía un tercer documento que asegurara que movía dinero o recibía dinero de alguna parte. Claramente contrasta con Bitcoin y las criptomonedas. Yo me descargo el software cliente de Bitcoin, lo ejecuto en mi ordenador. Genero una semilla o seed, que genera una clave privada, de la cual se obtiene la dirección pública y de esta puedo generar tantas direcciones como me de la real gana.

¿Alguien me ha pedido algún dato? Ninguno. Esto permite privacidad, que no anonimato. Se pueden rastrear las transacciones de una dirección a otra. Si yo en la web pongo mi dirección bitcoin todo el mundo podrá ir a un explorador y ver cuánto ha entrado y cuanto ha salido.

Si tenéis una factura eléctrica (o la que sea), podéis ir al banco y preguntar cuál es el ISBN donde habéis abonado la factura y cuanto saldo tiene. Se escudaran en la confidencialidad y privacidad y no te darán nada.

¿Dónde queda la privacidad con las tarjetas de crédito/debito?

Hemos quedado que en Bitcoin, por ser la más conocida, podemos tener tantas direcciones como nos de la real gana. Si no revelamos nuestra dirección, nadie tiene porque saber que es nuestra y podemos ocultar los movimientos, porque nos da la gana, así de siempre.

Seguro que muchos vais a comprar y en la cartera no lleváis más que tarjetas de visita de varios sitios y un botón en el portamonedas. Los pagos los hacéis con un trozo de plástico. Ese trozo de plástico siempre tiene el mismo número, no cambia. Lo que estamos haciendo es decirle al banco donde, cuando y cuanto nos hemos gastado. Nos puede dar igual, pero son datos que el banco puede usar para su beneficio o para el de terceros, como no podemos auditar a los bancos.

Vamos un paso más allá. Seguro que la mayoría tenéis en la cartera tarjeta cliente de un supermercado. Yo tengo de tres supermercados diferentes. De uno de ellos todos los meses me llega una revista con productos y ofertas y un papel aparte que contiene productos que permitirán que el cheque descuento aumento y además el importe, fecha, hora y supermercado donde he realizado una compra y he pasado la tarjeta.

Cientos de miles de datos, que para nosotros son irrelevantes, para los supermercados son oro. Pueden crear estrategias comerciales brutales e incluso prever que días necesitaran tener más o menos producto en el almacén, más o menos persona o cuales son los días que generaran más ingresos.

Los tiempos del dinero en la era digital

Mandad un WhatsApp o un mensaje de Telegram a un amigo, poned un Tweet o realizad una búsqueda en Google. Desde que le dais a intro o enviar, ¿Cuánto tiempo tarda en mandarse, publicarse o mostraros un resultado? Segundos. Si todo se hace en cuestión de segundos, entonces, ¿Por qué la nómina tarda entre 24 y 72 horas en llegar desde que mi empresa me paga?

Es una genial pregunta. Los bancos todo lo tienen digitalizado, son apuntes contables que deberían moverse de manera ágil. Si lo miramos desde otro prisma, podemos mandar 1 BTC a cualquier persona en segundos mediante Lightning Network, una transacción de XRP se valida en segundos, pero, ¿en una red centralizada porque tarda tantas horas?

Pues es la pregunta del millón. Podemos suponer que usan nuestro dinero y el de tantas otras personas para especular durante unas horas, sacar rédito y nos dan nuestro dinero y se quedan con los beneficios. Quizá el Banco A le da el dinero a un señor con bicicleta para que lo lleve al Banco B. Quizá tienen que recibir aprobación por parte de los Anunaki. Como son instituciones centralizadas y opacas, no tenemos la menor idea.

Centralizar el blockchain y suprimir las criptomonedas

Sin miedo a colarnos podemos decir que no quieren cambiar el sistema. Buscan centralizar y privatizar la tecnología blockchain para saber más sobre nosotros y erradicar las criptomonedas. Una moneda digital que no es controlada por nadie, no se puede falsificar y tiene una emisión controlada atenta contra el sistema bancario. ¿Cuántos billetes se han imprimido hoy en Europa? ¿De qué color eran esos billetes? ¿Dónde están esos billetes?

Una criptomoneda, como pueda ser Bitcoin, en una hora se han añadido a la red 75BTC, ni uno más ni uno menos. Vale, eso es si se generara un bloque cada diez minutos. Da igual, podemos ir al explorador de bloques, saber cuántos bloques se han generado en una hora, día, semana o mes y saber cuántos bitcoins se han añadido a la red, porque sabemos cuál es la recompensa por bloque.

Los bancos quieren la tecnología blockchain porque les ayudara a minimizar costes y aumentar beneficio. Si pueden eliminar cuentas Nostro, eliminar a personal e infraestructura, tendrán menos costes estructurales y por lo tanto los beneficios se dispararan. Eso solo será posible si por el camino eliminan las criptomonedas o las secuestran, de ahí el interés de criminalizar las criptomonedas.

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