Amazon desmantela su flota de robots de reparto a domicilio Scout

Hoy día, todas las empresas de reparto de bienes de consumo están probando las flotas de reparto a domicilio totalmente automatizadas, esperando ofrecer un mejor servicio llevado con menor cantidad de personal. Scout era la propuesta de Amazon para repartir en urbanizaciones americanas, donde imperan las casa unipersonales. Es la lucha por la denominada «Last Mille Delivery», el trayecto desde el punto de distribución de la zona y la casa individual, que es lo más costoso para las empresas.

El robot Scout de Amazon ya no entregará paquetes a nadie. Se han acabado las pruebas de campo de la máquina experimental y se está «reorientando» el programa.

Amazon tendrá que seguir dependiendo de repartidores humanos porque Scout no les compensa

Según ha informado el portal Bloomberg, el equipo se ha disuelto y a la mayoría de sus 400 miembros se les ofrecerán nuevos puestos dentro de la empresa. La portavoz de Amazon, Alisa Carroll; dijo a Reuters que la empresa no abandonará el proyecto por completo. Quedará un equipo mínimo para considerar el uso de robots autónomos para las entregas, aunque eso podría significar que es el fin para Scout como tal en beneficio de otro proyecto similar.

Durante nuestra prueba de campo limitada del Scout, trabajamos para crear una experiencia de entrega única, pero aprendimos a través de los comentarios que había aspectos del programa que no estaban satisfaciendo las necesidades de los clientes. Como resultado, estamos poniendo fin a nuestras pruebas de campo y reorientando el programa. Estamos trabajando con los empleados durante esta transición, emparejándolos con los roles abiertos que mejor se ajustan a su experiencia y habilidades.

Alisa Carroll

Amazon comenzó a probar Scout ya en 2019. Se desplegaron seis unidades para entregar paquetes al norte de la base de Amazon en Seattle. Podían seguir de forma autónoma una ruta de entrega, y aunque fuera acompañada por un empleado humano para las pruebas, puede detenerse en la puerta de un cliente para abrir su tapa y recoger su compra. Después de ese despliegue inicial, Amazon amplió sus pruebas al sur de California, Atlanta, Georgia y Franklin, Tennessee.

Carroll no dijo qué aspectos exactos del programa no satisfacían las necesidades de los clientes, como dice. Es posible que fuera por problemas de seguridad, o que no daba las ventajas que esperaban los clientes, como una comunicación con un humano en el caso de que se pierda en direcciones complicadas; o que no aportaba suficientes beneficios frente a usar repartidores humanos. Pero esto son especulaciones propias.

Fuente: Engadget

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