No han sido las tiendas quienes han subido el precio de las AMD RX Vega 64, sino que ha sido la propia AMD quien ha elevado el precio de sus tarjetas gráficas y no ha dado una explicación del motivo.
El desembarco oficial de las AMD RX Vega no está siendo ni mucho menos, tan bueno como AMD esperaba, ya que no cumplen ni en rendimiento, ni en consumo y tampoco en precio y en cuanto a stock, pues tampoco, ya que hay serios problemas para comprar una de estas gráficas. Teóricamente las AMD RX Vega 64, tenían que ser lanzadas a un precio de 499$, un precio que las hacía más interesantes (solo por precio), que las NVIDIA GTX 1080, aunque la realidad ha sido bastante distinta.
Ayer se lanzaron oficialmente las AMD RX Vega 64 y el precio inicial de 499$ duro más bien poco, es más, en España no han estado por debajo de los 600€ en ningún momento. Inicialmente se ha dicho que el precio ha sido subido por la gran demanda de estas tarjetas gráficas y rápidamente se le echo la culpa a los mineros, la excusa perfecta estos días para la escasez de stock de AMD (curiosamente, eso no pasa con las NVIDIA y eso que los mineros las compran en masa para minar Zcash). Pues nada de eso, ya que el precio ha sido manipulado por parte de AMD y los distribuidores no han tenido nada que ver en esto.
Los modelos de precio económico no han durado mucho y es que la cantidad, al parecer era bastante escasa, de estas graficas con descuento. Los precios subieron rápidamente a los 599$, lo que supone un 20% más. No hay información de este movimiento de AMD, ya que son varios medios como Overclock3D o TechPowerUp quien ha preguntado por esto y no han recibido respuesta por la compañía. Regalar el Wolfenstein II y el Prey por la compra de una RX Vega, tampoco es que compense en exceso.
Queda claro que la estrategia de AMD en el segmento de las tarjetas gráficas es horrible y que no pueden replicar el éxito de los AMD Ryzen. Las Vega han llegado al mercado consumiendo una autentica burrada y solo llegan a competir con la GTX 1080 y gracias, lo cual permite a NVIDIA retrasar las tarjetas gráficas gaming con GPU Volta hasta el próximo año y además, no sacar nada más al mercado, en lo que refiere a gráficas, por realmente no tiene necesidad. La realidad es que el desastre de las RX Vega 64 no es justificable y ya veremos si no se queda en una gráfica de minado, si AMD suprime el bloqueo por driver que ha introducido en las RX Vega.