Intel y la Universidad Nacional de Singapur trabajan en dotar a los robots del sentido del tacto

Si hablamos de robots, es indudable pensar en los desarrollados por parte de Boston Dynamics. Aunque se trabaja en dotarles de inteligencia, también se trabaja en otros campos, como dotarlos de sensibilidad. La Comunidad de Investigación Neuromórfica de Intel  (INRC) y dos investigadores de la Unidad Nacional de Singapur (NUS) trabajan en dotar a los robots con el sentido del tacto.

Los investigadores han destacado que: “la capacidad de sentir y percibir mejor el entorno también podría permitir una interacción humano-robótica más estrecha y segura, o acercarnos a la automatización de las tareas quirúrgicas dando a los robots quirúrgicos el sentido del tacto del que carecen hoy en día”

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Intel y Universidad Nacional de Singapur desarrollar robots con tacto

Dicha investigación ofrece un nuevo futuro a la robótica tal y como la conocemos. La información percibida se procesa según los acontecimientos en una combinación de varias disciplinas. Este trabajo se suma a otras investigaciones en el campo de la computación neuromórfica. Unas investigaciones que podrían ayudar a reducir las latencias y el consumo de energía de los sistemas, permitiendo que se adapten mejor.

Mediante el sentido del tacto se puede obtener una notable mejora en las capacidades y funcionalidad de la robótica. Se puede conseguir un robot con mayores capacidades que los actuales, respaldados solo por la visión.

Sobre la investigación

Para abrir nuevos caminos en la percepción robótica, el equipo de la NUS comenzó a explorar el potencial de la tecnología neuromórfica para procesar datos sensoriales de la piel artificial usando el chip de investigación neuromórfica Loihi de Intel. En su experimento inicial, los investigadores utilizaron una mano robótica equipada con la piel artificial para leer Braille, pasando los datos táctiles a Loihi, a través de la nube, para convertir los micro baches que la mano sentía en un significado semántico. De este modo, Loihi logró una precisión de más del 92 % en la clasificación de las letras del Braille, al tiempo que utilizaba 20 veces menos energía que un procesador estándar Von Neuman.

Basándose en este trabajo, el equipo de la NUS mejoró aún más las capacidades de percepción robótica combinando datos de visión y de tacto en la red neuronal de spiking. Para ello, encargaron a un robot que clasificara varios contenedores opacos que contenían diferentes cantidades de líquido, utilizando los datos sensoriales de la piel artificial y una cámara adaptada al contexto. De este modo, los investigadores utilizaron los mismos sensores táctiles y de visión para probar la capacidad del sistema de percepción para identificar el deslizamiento rotacional, que es importante para conseguir un agarre estable.

Una vez que estos datos sensoriales fueron recogidos, el equipo los envió a una GPU y al chip de investigación neuromórfica Loihi de Intel para comparar las capacidades de procesamiento. Los resultados, que fueron presentados en el congreso Robotics: Science and Systems esta semana, muestran que la combinación de la visión adaptada al contexto y el tacto utilizando una red neuronal de picos permitió un 10 % más de precisión en la clasificación de objetos en comparación con un sistema de sólo visión. Además, demostraron el compromiso de la tecnología neuromórfica para alimentar tales dispositivos robóticos, con Loihi lograron procesar los datos sensoriales un 21 % más rápido que una GPU de alto rendimiento, mientras que utilizaban 45 veces menos energía.

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