Los Coffee Lake de Intel, la octava generación de procesadores promete ofrecer una importante mejora de rendimiento con respecto a los procesadores Kaby Lake.
Estos días en el Computex 2017 los protagonistas son los AMD Ryzen Threadripper y los Intel Basins Falls, tanto en procesadores como en placas base, pero Intel no para en sus lanzamientos y en sus novedades. Intel ya está terminando de trabajar en los procesadores de la octava generación, la cual ha sido bautizada como Coffee Lake y que son una evolución de los procesadores Kaby Lake, aunque aparentemente estos procesadores no dejaran indiferente a nadie, ya que Intel ha anunciado una importante mejora de rendimiento sin necesidad de pasar a una nueva arquitectura.
Intel Coffee Lake se basara en la arquitectura de los 14nm, pero una versión refinada de la arquitectura en la que se basaron los Kaby Lake. Estos llegaran en el último trimestre de año, previsiblemente, aunque no hay una fecha concreta para estos procesadores. Lo que más interesa saber es el rendimiento de estos procesadores y según ha informado la compañía, estos procesadores no mejoraran un 10% a lo sumo, como era de esperar, sino que el salto de potencia será más alto, llegando a una mejora de rendimiento del 30% con respecto a la séptima generación.
Ofrecer una mejora tan grande en una generación y una misma arquitectura es algo muy a tener en cuenta, ya que la mejora de rendimiento es imperante, pero tiene un pequeño truco. El truco se basa en que esta mejora de rendimiento se ha dado solo en uno de los procesadores que confirman la familia, de momento. La familia básica de procesadores, los Core i3 podría tener en esta ocasión cuatro núcleos y no dos como hasta el momento, algo que de momento no se ha confirmado. La verdad es que prometen bastante estos procesadores a la espera de la llegada de Cannon Lake, los primeros en 10m reales.
Fuente: AT