Una PS5 tiene unas dimensiones 390 x 260 x 104 mm, o 92 mm en la versión digital que no acepta discos. Es muy grande. No cabe erguida en una Kallax de Ikea. Es por esto por lo que se espera que dentro de unos años llegue un modelo Slim, pero un usuario no ha querido esperar a ello.
Matt, de DIY Perks ha creado su versión casera de la PlayStation 5 Slim. Para perfeccionarlo, ha añadido un circuito de refrigeración líquida personalizado para mejorar el rendimiento térmico respecto al que tiene la consola de serie.
Una PS5 puede medir solamente 2 cm de grosor
La edición digital de PlayStation 5 tiene 92 mm de grosor, y el ambicioso objetivo de Matt era reducir el grosor de la consola a 20 mm. Es una reducción del 78%. Eso significa que Matt debe deshacerse de la carcasa, disipadores y más. En su odisea por hacer de una PS5 SLim casera el único componente clave que pudo rescatar de la PlayStation 5 original fue la placa base.
Matt creó un bloque de agua con tapa completa para la placa base, el almacenamiento flash, los circuitos de alimentación, el VRM y disipadores personalizados para los demás componentes, como los chips GDDR6. También hizo una caja de cobre para el proyecto. Reconoce que sólo las láminas de cobre ya cuestan más que la PlayStation 5. Pero no es un proyecto pensado para hacerse en serie, y es olamente para experimentar y dar contenido a su canal.
La fuente de alimentación original de la PlayStation 5 suministra 31 A a 12 V, por lo que debía de encontrar fácilmente una alternativa adecuada. Fue sustituida por una fuente de alimentación HP DP5-750RB A con una capacidad de 750W. Ofrece hasta 62,5A a 12V, que es suficiente para alimentar la cosnola y el circuito de refrigeración por agua personalizado de Matt.
Luego, construyó una caja de aluminio externa para albergar la fuente de alimentación y los componentes de refrigeración por agua con uno de los radiadores delgados 7×40 de Alphacool junto a siete pequeños ventiladores Noctua NF-A4x20 para la disipación del calor. También usó un depósito y una bomba no especificados.
Cabe decir que su primer terminó mal, ya que la consola se congeló durante sus pruebas y se negó a encender. Se hizo con una segunda PlayStation 5 y consiguió terminar el proyecto.
Mucho más que hacerla fina
Además de ser más delgada que la PS5 original, esta versión slim casera tenía como objetivo reducir las temperaturas de funcionamiento. Ahí es donde entra en juego el circuito de refrigeración por agua personalizado. Se añadieron tres sondas de temperatura para medir el SoC de AMD, la memoria y el VRM.
Probando Horizon Forbidden West durante varias horas, registró 46 grados centígrados en el SoC. Como la sonda de temperatura no está dentro del SoC, estimó que la temperatura era de unos 65 grados centígrados. La memoria registró temperaturas de 52 grados Celsius, mientras que el VRM sólo se calentó hasta los 44 grados Celsius. Comparando sus resultados con las pruebas térmicas de Gamers Nexus para la PS5 vainilla, Gamers Nexus registró 75 grados centígrados en el SoC, 95 grados centígrados en la memoria y 71 grados centígrados en el VRM. En comparación, la PS5 Slim de Matt registró un 13% menos temperatura todos lados.