Croat, la extraña criptomoneda, que nace en pleno conflicto secesionista en Cataluña, y que nace con la intención de ser la primera criptomoneda centralizada y cuyo valor depende del pueblo catalán.
Las criptomonedas, entre otras muchas características, se caracterizan por ser un sistema económico descentralizado, completamente libre, que depende de la aceptación y adopción por parte de los usuarios y que no se puede manipular por gobiernos, bancos u otras entidades. Hasta el momento las criptomonedas no están adscritas a países o territorios y son transfronterizas. Estas premisas se han ‘roto’, concretamente se rompieron o distorsionaron el pasado 17 de agosto de 2017, cuando se anunció el lanzamiento oficial de una criptomoneda perteneciente a la comunidad autónoma de Cataluña. Hablamos de Croat.
Esta criptomoneda surge en el intento separatista de Cataluña, una de las diecisiete comunidades autónomas, que conforman el Estado de España. Dicho desafío secesionista, ha pasado por varias fases y desde un primer momento, han buscado intensamente meterse en el mercado blockchain para atraer empresas e incluso pagar diferentes actos, declarados inconstitucionales, con criptomonedas.
Para saber de dónde nace este deseo de independencia, debemos irnos a finales del S. XIII, cuando los catalanes luchan por mantener su autonomía regional, la cual se vio truncada después del ascenso de Felipe V de Borbón en 1714. Después de ese momento, Cataluña pierde el autogobierno. Con el tiempo se fue generando un movimiento que pedía la restauración de su autogobierno y autonomía, además de la reivindicación de las costumbres y la lengua.
Durante años esto ha pasado un poco desapercibido, pero tras la reciente crisis económica mundial, que afecto sobre todo a España, este sentimiento se ha reavivado, sobre todo por parte de las clases políticas. Todo esto ha terminado en un intento de referéndum, declarado inconstitucional, que se celebró el pasado 1 de octubre y que ha terminado con una declaración de independencia fallida y la intervención de la autonomía.
Justo en toda esta polémica, el pasado 17 de agosto de 2017 se anunció el lanzamiento de Croat, una criptomoneda pensada para ser usada y gestionada por el pueblo catalán y en el beneficio de este. Una de las características de este criptomoneda, es que su equipo es completamente anónimo, tanto es así que en su página web, no existe ninguna cuenta de correo ni ningun dato de contacto y tampoco aparecen datos de los desarrolladores.
El comunicado de prensa, específica que el algoritmo de código abierto Cryptonote, el cual se basa en el Proof-of-Work (PoW), que se utiliza en otras criptomonedas. Una de las principales características de esta, es que la puede minar cualquier persona con un ordenador, ya que se mina mediante procesador, lo cual permite que no se requieran sistemas especializados que tengan un elevado consumo. El software de minado y las diferentes wallet de Croat han sido desarrolladas para Windows, MacOS y Linux, además de existir una wallet para Android, la cual estará disponible para iOS, próximamente.
Algunos de los datos técnicos sobre esta criptomoneda, son los de su curiosa recompensa por bloque, empezando por 81,44 Croat, el cual ira bajando hasta los 100.467.441 Croat. El tiempo que se tarda en minar un bloque, es de aproximadamente unos 60 segundos, las transacciones por lo tanto son rápidas y se validan de manera eficiente. Las comisiones por cada transacción son de 0.00001 Croat por cada transacción. Estas transacciones además tienen un gran anonimato, gracias a que se utilizan firmas en anillo y las direcciones son de un único uso. Existen además diez negocios que admiten esta criptomoneda como pago.
No se sabe mucho más de este proyecto, el cual parece ser una especie de scam, que se intenta aprovechar de una situación bastante compleja y polémica. Ahora mismo los que tengan estas criptomonedas, son los que lo han minado o lo han adquirido mediante acuerdos informales, como comprándolo a conocidos o mediante acuerdos en Telegram o redes sociales. Poco más se sabe de este extraño proyecto.