Tras ser ignoradas durante muchos años debido a que no se les veía más allá que como forma de anonimizar nuestras compras y activos financieros de alto riesgo, las criptomonedas se han convertido en uno de los mayores pozos de inversión posible. ¿Qué ha pasado para que de repente todo el mundo este interesado en criptomonedas y blockchains? La respuesta más rápida y sencilla es que Bitcoin empezó a repuntar su valor hace aproximadamente cuatro años.
En diciembre de 2017 Bitcoin ya valía más de 16.700 euros al cambio. Muchos usuarios que habían invertido, aunque sea pequeñas cantidades; unos años antes cuando podías comprar una unidad entera de Bitcoin con un sueldo mensual, vieron el valor de su inversión multiplicada. Entonces fue cuando decenas de empresas, muchas de ellas nacidas para la ocasión y otras de servicios que nada tienen que ver con la inversión o la tecnología, se interesaron por las criptomonedas y las tecnologías blockchain.
Muchas empresas quieren criptomonedas y blockchains, pero pocos ofrecen
En marzo de 2018, tres meses después de ese pico de valor de Bitcoin, el programa semanal de HBO Last Week Tonight hizo que la sección principal de un episodio fuera dedicada a estas empresas. Pero eso no quiere decir que todos los activos relacionados con las criptomonedas no ofrezcan nada. Existen numerosos servicios que hacen algo más que el trading básico, como puede ser BitlQ, que a simple vista puedes pensar que se trata de un exchange como cualquier otro. Pero está diseñado para ofrecer una experiencia mucho más llevadera para interesados que no sean trader profesionales.
Volviendo a las empresas que simplemente quieren aprovecharse del fanatismo y locura por las criptomonedas como si fuera la fiebre del oro. Muchas aparecieron para presumir de sus criptomonedas propias y de implementar la blockchain de alguna manera, sin ofrecer un producto claro y tangible.
Es más o menos reciente el caso del juego Cooking Mama Cookstar para PlayStation 4, PC y Nintendo Switch. En una nota de prensa explicaban que usaría la tecnología blockchain para asegurarse de que las copias sean legítimas. Aunque no explicaban cómo funcionaría o por qué la tecnología blockchain sería mejor que un DRM tradicional. Al final se vio que no usaba nada de blockchain, y la mera mención de esta tecnología hizo pensar que el juego usaba la consola para minar critpomonedas, que tampoco era el caso. Este es un ejemplo claro de querer introducir las palabras tecnológicas de moda sin ofrecer nada tangible a cambio.
Está claro que las criptomonedas como las blockchains peuden ser de uso en un futuro en cuanto se hayan democratizado y estabilizado. Entonces será cuando su potencial se haya puesto en escena.
El trading de Bitcoin, esa gran incógnita
Conforme ha pasado el tiempo, las criptomonedas en general han logrado probar su valor ante la sociedad. Muchas personas que creyeron en su potencial hoy ganaron mucho dinero. Es esa confianza en que va a tener un crecimiento, sea estable, lento o rápido, lo que hace que tengan valor e interés para inversores.
Las criptomonedas tienen varios usos debido a su valor y estar descentralizados y alejados de bancos centrales. Hay personas que utilizan criptomonedas para realizar transacciones de grandes cantidades de dinero para evitar tarifas de bancos y que no les mantengan a la espera debido a revisiones. También está el mantenerlo como fondo de reserva de dinero, alejado de bancos que pueden cobrar por querer tener el dinero disponible en el caso de una emergencia, o con unos intereses de retorno que no cubren la inflación y como tal, perdemos dinero.
Aunque el uso más habitual y por el que Bitcoin ha ganado tracción es el de bien de inversión al que pueden entrar todas las personas interesadas. No tienen que pasar por cursos ni estar homologados por organismos públicos. Este es otro de los beneficios de la descentralización: cualquiera que tenga interés puede entrar a invertir en ellas, comprarlas y venderlas.
El trading de Bitcoin, como el de cualquier otra divisa fiduciaria, se puede hacer de varias maneras. Si lo vemos como una inversión pura y dura y no como una moneda alternativa, podemos ver en ella una oportunidad de ganar dinero si usamos exchanges de forma inteligente y eficiente. No es muy diferente a la inversión en forex, o moneda extranjera. Ambos se basan en la misma fórmula de analizar tendencias y realizar muchas operaciones para tener numerosas divisas con las que operar y en las que se está invirtiendo. Si eso, la mayor diferencia con la inversión en bitcoin es que solo se invierte en una única criptomoneda.
¿Qué ayudas tengo para el trading?
Dependiendo de la plataforma que uses, el trading que sea tu herramienta te dará mejores opciones y facilidades y te dificultará otras. Todo depende de cuál exchange quieres que sea tu opción. Cada exchange es una plataforma que trabaja con su propio software especializado y dedicado. Están diseñados para operar y leer el mercado de las criptomonedas. Para poder ser un trader exitoso hay que entender las señales que está enviando el mercado e interpretarlas de tal manera que puedas predecir hacia dónde se va a mover el precio y actuar en consecuencia. Al fin y al cabo, el precio de Bitcoin y de cualquier otra criptomoneda, y de cualquier moneda fiduciaria, depende de factores externos que afectan a la confianza en la propia moneda.
Se pueden hacer esas tareas de compra, venta y análisis de forma manual, pero es un proceso que lleva mucho tiempo. El software del exchange BitIQ, por ejemplo, es capaz de leer y analizar el mercado para los usuarios. Con esa señal, envía señales sobre hacia dónde va a ir el mercado. Debido a que toda acción necesita de un permiso del usuario, es necesario aceptar o confirmar dicha acción para poder comprar o vender Bitcoin según lo que convenga.
También la plataforma le brinda la oportunidad de comprar y vender Bitcoin por el usuario cuando las condiciones sean favorables. Para un trader profesional, no es ningún problema pasar una o dos horas analizando tendencias. Pero estas opciones de exchanges están enfocadas a los usuarios más rasos. Son aquellos que tienen un trabajo que no es el de operar con criptomonedas y por ello no pueden dedicarse expresamente a analizar las tendencias para saber si comprar o vender o no tienen los conocimientos suficientes.
Ser un inversor como hobby, con la posibilidad de tenerlo como segundo trabajo y segunda fuente de ingresos, lleva resultados negativos por no poder dedicarle todo el tiempo del mundo. No es raro perder inversiones grandes debido a no saber predecir una gran caída o subida por estar en el trabajo habitual. Es por ello por lo que hay que buscar servicios de exchange que hagan mucho más que operar lo que les mandemos y punto.