El futuro de la división AMD Radeon se juega a una carta, las AMD Navi pueden ser la vuelta de la compañía al gaming de gama alta o caer al abismo
Se está hablando mucho de la arquitectura AMD Navi basada en la litografía de 7nm desarrollada por TSMC. Es normal que esto suceda, ya que la arquitectura Vega ha sido un fracaso sin precedentes debido al rendimiento, inferior al promocionado por AMD, su precio absurdamente algo debido a usar memorias HBM2 para mejorar algo el rendimiento y su consumo, un despropósito total. La falta de stock debido a la dificultad de memorias HBM2 y la falta de modelos personalizados han llevado a estas gráficas a ser un fracaso en toda rebla.
AMD tiene claro que Vega no es una arquitectura gaming, es una arquitectura que esta bien, sin más, para el segmento profesional y es ahí donde enfocaran Vega 20, centrando sus esfuerzo en Navi para el mercado gaming.
Jugar con fuego, la especialidad de AMD
Ryzen ha supuesto un éxito para la compañía, pero ha supuesto un riesgo sin precedentes. Apostaron todo a la arquitectura Zen, base de los AMD Ryzen como solución y competencia directa contra los Intel Core. La cosa ha salido tan bien que EPYC y los Threadripper desarrollados independientemente por los ingenieros, se han vendido bien, mejor incluso de lo esperado. Los astros incluso han querido que Intel tenga problemas serios con los 10nm y para rematar, saturación en la producción, debido a que la demanda de procesadores en 14nm supera la capacidad de producción de sus plantas. La tormenta perfecta para AMD.
La compañía en estos momentos se encuentra en problemas frente a NVIDIA, un monstruo como Intel, pero que tiene una ventaja: NVIDIA no produce sus GPU, lo hacen terceras empresas, concretamente es TSMC.
Aquí es donde llega el juego. NVIDIA puede desarrollar soluciones potentes en base a las litografías que tiene TSMC disponibles, pero AMD está en la misma situación, por lo que si una litografía no se consigue a tiempo, las dos compañías tienen el mismo problema.
NVIDIA por su parte tiene la ventaja de tener dinero a espuertas para desarrollar lo que quiera y sacarlo al mercado tan pronto como quiera: Raytracing y DLSS. AMD no tiene capacidad en estos momentos para competir con estas dos tecnologías, algo que ya han dejado muy claro en varias ocasiones, asegurando que no implementaran Raytracing hasta que no sea fácilmente movido por una gráfica de gama de entrada (entre 2 y 5 años) por lo que toca que AMD Navi sea capaz de mover juegos 4K @ 60FPS si quiere competir con NVIDIA directamente.
El juego esta en que si AMD Navi no cumple con lo prometido, los problemas pueden ser importantes. Lisa Su, CEO de AMD ha prometido que esta arquitectura será capaz de competir con la gama alta de NVIDIA, vamos, que competirá cara a cara con las RTX 2080 y RTX 2080 Ti. Sobre el papel esta genial y ahora mismo, con los datos que tenemos (casi ninguno) es difícil dar una sentencia, pero si que está claro que la compañía se juega la vida o la muerte, porque si no son competitivas podrían pasarlo muy mal cuando lleguen las gráficas gaming de Intel, las cuales seguro que provocan que NVIDIA aumente su exigencia para no dejar de ser la compañía líder en el mercado de tarjetas gráficas.
Navi por lo tanto es un poco el todo o nada de la división Radeon tal y como la conocemos en la actualidad. Esperemos que vaya bien y en un futuro podamos hablar de tres compañías que ofrecen gráficas gaming en vez de las dos actuales y las tres compitan en la gama alta, media y baja, lo cual será positivo para nuestros bolsillos.