Intel Optane, el futuro del almacenamiento, con velocidades de transferencia con respecto a los SSD, muy superiores, casi tan rápidas como la memoria RAM y se postulan como una revolución tecnología importante.
La tecnología Intel Optane, se está convirtiendo en una tecnología muy esperada, que seguro revolucionara la industria del hardware y concretamente, del almacenamiento. Optane nace con la intención de reemplazar los discos duros de estado saludo, en una colaboración entre Intel y Micron. Esta tecnología aun está en una fase muy inicial, pero promete velocidades de transferencia extremadamente elevadas, gracias al proceso de fabricación de estas memorias, denominado 3D XPoint.
Intel y Micron hacen uso de la tecnología 3D XPoint, la cual promete velocidades extremas y aunque no hemos visto aun unidades Optane, estas ya son una realidad. Intel ha anunciado que las unidades Optane, por el momento, solo funcionaran con las placas base con chipset 200 Series que cuenten con ranuras M.2 SSD y que tengan instaladas un procesador Kaby Lake. Además de todas estas características, la placa base deberá tener una BIOS con el driver Rapid Storage Technology (RST), en su versión v15.5 o superior.
No es suficiente con todo esto, la placa base con chipset 200 Series debe de contar con un conector tipo M.2 2280-S1-B-M o bien un conector 2242-S1-B-M, que esté conectado a un controlador PCH Remapped PCIe, de dos o cuatro líneas y haga uso el sistema B-M para NVMe (Non Volatile Memory Express), en su versión v1.1.
Optane mezcla el almacenamiento con la tecnología DRAM, siendo muy superior a los actuales SSD. Debemos pensar en lo potente y rápida que es la memoria RAM, pero con la capacidad de almacenar datos de un SSD, dejando de ser memoria volatín como la RAM, que cuando pierde tensión, se pierden los datos. Por lo tanto, tenemos una unidad de almacenamiento de datos compacta, con una velocidad extrema, que en futuras actualizaciones o mejoras, debería de ser tan o más rápida que la memoria RAM.
Fuente: tweaktown