La idea de Uber de que los propios usuarios vean el perfil del conductor que les llevará a su destino en su coche particular es una de las ideas que más ha gustado a sus usuarios más fieles. De un vistazo pueden ver el conductor que les llevará y si tiene buenas referencias y valoraciones.
Eso le da una supuesta sensación de seguridad ante el taxi, con conductores supuestamente anónimos, pero que precisan de mostrar su identidad y licencia. Pero para los conductores del servicio de conductores privados, tener una cuenta en buen estado es parte primordial para salir adelante, y con ello se ha generado una economía alternativa.
El realquiler de cuentas conlleva la prohibición de la app
No era raro que conductores con muy buenas valoraciones, tiempo y experiencia decidan realquilar su cuenta a otros conductores mientras el titular original no se encuentre activo. Así podían ganar más dinero aprovechándose de que otros conductores no tienen las valoraciones más altas.
Eso es lo que ha hecho que el alcalde de Londres haya decidido dar el primer paso para prohibir el servicio en toda la ciudad. El hecho de que una cuenta de conductor de Uber no tenga siempre al titular original de la cuenta es razón para que el alcalde de Londres haya decidido no renovar su licencia de uso.
Da la casualidad de que la capital de Reino Unido es uno de los principales mercados de Uber, y no quieren perder ese territorio, sobre todo cuando la empresa no para de generar pérdidas. La empresa ya está mirando cómo puede cambiar su sistema en el tiempo de gracia que ha dado el alcalde de Londres. Lo más probable es que pongan más métodos de seguridad para que no se permita realquilar una cuenta de conductor y que así puedan seguir operando en Londres y también mejorar la sensación de seguridad en el resto de ciudades.
Fuente: Axios