Un sabio y modesto hombre de más edad, hizo una vez la siguiente analogía: «La World Wide Web es la jungla, donde el usuario es el último eslabón de la cadena alimenticia». Y las VPN son genes camaleónicos que pueden ayudaros a disfrazaros. Y en el mundo moderno, donde las redes sociales te siguen sin tu permiso, donde tus datos entran en el dominio público a través de filtraciones de información de sitios web, y los estados y las corporaciones bloquean tu acceso a todo lo que quieren, VPN es exactamente lo que se necesita.
¿Qué es una VPN en general? De hecho, una Red Privada Virtual es un centro de tránsito para el tráfico. Un simple y sofisticado «arma de los tiempos más civilizados», la VPN toma tu petición sobre sí misma y la redirige a donde se necesita. Así que el tráfico ya no viene de ti, sino de la VPN, cuyo servidor puede estar ubicado en la Antártida, o en la Atlántida, incluso en la Luna. Entonces, ¿de qué te protegerá una red privada virtual?
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De espías
Obviamente. Siguiendo los enlaces, navegando por la web, por medio de la cookie, dejas que los sitios web recojan tu dirección IP y otros datos personales a través de los cuales se te puede rastrear. Pero en el mundo moderno no hay inocentes, sino sólo precedentes. Y aunque no tengas nada que ocultar, facilitas el trabajo de aquellos que son capaces de probar lo contrario a ti.
VPN disfraza tu tráfico, esconde tu dirección IP. Y todos tus rastros llevarán a los asquerosos a una pared en blanco en forma de un servidor en Zimbabwe, donde hablan alemán peor que yo inglés.
De bloqueos
Es muy divertido observar cómo, debido a desacuerdos políticos, comerciales o simplemente geográficos, el servicio que le gusta no está disponible en su país. Y ni siquiera hablamos de sitios prohibidos de ningún tipo, sino, por ejemplo, de Spotify.
Si llegas a un país en el que el servicio no está soportado, entonces has perdido tu audioteca. ¿Decisión? VPN Entras en Spotify a través de un servidor en un país que soporta el servicio, y eso es todo, ¡úsalo tanto como necesites!
Del tráfico espontáneo
La ventaja de una VPN es que también puedes usar esas redes en los negocios. Si todo el tráfico de tu empresa pasa por la red virtual corporativa, obtienes las direcciones de todos los sitios web visitados por los empleados. Puedes monitorear el desempeño de los empleados individuales e incluso la fuga de datos.
Y en los casos más extremos puedes simplemente deshabilitar el acceso a sitios web no deseados en la configuración del servidor VPN corporativo. Esto también funciona.
Trampas y trampas
Pero espera, ¿es posible monitorear la actividad de los usuarios a través de una VPN? ¿Y bloquear el acceso? De hecho, la red debería protegerse contra esto, ¿no es así? No debería hacer nada a nadie. Esta es una herramienta que puede ser usada como quiera. Sólo una fuente adicional de acceso al tráfico y nada más.
En eso, un servicio VPN es diferente de otro. Las VPNs gratuitas, por ejemplo, suelen apoyar a sus servidores vendiendo sus datos personales a los anunciantes que, basándose en estos datos, le muestran anuncios. Y esto se considera la norma, porque es gratis después de todo. Sí, menos uno más (suena bien), no hay protección contra el espionaje, pero la evasión de los bloqueos sigue estando disponible.
Las VPNs pagadas son una historia completamente diferente. Dado que incluso entre ellas puede haber astucia y los furtivos, vendiéndole tanto el servicio a usted como los datos a los anunciantes, los más famosos servicios VPN son a menudo verdaderos bastiones de la libertad. El mismo gen camaleón que te permite sobrevivir en la Internet moderna.