James Prior termina con los dimes y diretes sobre la construcción de los procesadores AMD Ryzen Threadripper y explica en Twitter como están construidos estos procesadores.
Los procesadores AMD Ryzen Threadripper están dando mucho que hablar en los últimos días y no por su rendimiento, sino por el particular sistema usado para el desarrollo de estos procesadores. Inicialmente se sospechaba que estos procesadores eran realmente procesadores EPYC reconvertidos en procesadores profesionales, debido a que contaban con módulos de ocho núcleos completos, diseño idéntico al usado en los AMD EPYC de 32 núcleos. Estos núcleos están soldados a la matriz, por lo que parecía verificar esas informaciones, siendo cuatro matrices completas y no dos matrices y dos matrices para soportar el IHS, como AMD dejo entrever, para evitar que se hundiera el IHS al instalar el disipador.


Pues bien, parece que las dos informaciones llevan a la verdad. Ha sido el propio James Prior, quien en Twitter, ha solventado esta duda y ha comentado que realmente hay módulos que son ficticios o inactivos. Prior ha dicho que los conjuntos deshabilitados son imposibles de activar. Prior ha dicho literalmente que ‘Threadripper no es un procesador EPYC. Diferentes sustratos, diferentes matrices, dos DIE de trabajo y otros 2 no tienen función. Eso es todo’. Declararlo como ficticio en vez de inactivo, parece más correcto en este caso: ‘exactamente no son descriptibles como inactivos, son maniquíes. No importa si estaban muertos o inactivos, no van a realizar trabajo’.
Este círculo se cierra con la entrada de Ian Cutress, de Anandtech, quien según las informaciones dadas de los procesadores generales de AMD, establece como se reparten los diferentes DIE de silicio, según el procesador y si estos procesadores han salido bien o tienen algún tipo de defecto. Así es como termina esta historia, con la definición por parte de AMD como núcleos ficticios o inactivos, pero en ningún caso, se podrán habilitar, ya que no tienen conexiones físicas.
Fuente: TPU