El fabricante Kioxia ha presentado su familia BG5 de unidades SSD de muy pequeño tamaño. Estas SSDs minúsculas traen un factor de forma M.2, una interfaz PCIe 4.0 y un rendimiento decente.
Las SSD de la serie BG5 de Kioxia etsarán en modelos de 256 GB, 512 GB o 1024 GB de memoria NAND 3D BiCS5 de 112 capas con una interfaz de 1,2 GT/s y vienen en un factor de forma M.2-2230. Las unidades se basan en una controladora compatible con NVMe 1.4, por ahora desconocida, pero es probable que utilice su propio firmware para optimizar el rendimiento y el consumo de energía de sus pequeños SSD.
Unas SSDs diminutas para quienes tienen muy poco espacio
Kioxia ha calificado sus unidades BG5 con una velocidad de lectura secuencial de hasta 3.500 MB/s y una velocidad de escritura secuencial de hasta 2.900 MB/s. Cuentan con una IOPS de lectura aleatoria de hasta 500K y una IOPS de lectura aleatoria de hasta 450K.
Estos niveles de rendimiento están algo por debajo de la media de una SSD con una interfaz PCIe 4.0 x4, pero es porque la BG5 no puede utilizar físicamente muchos chips NAND 3D y por ello su rendimiento potencial está limitado por su factor de forma. Su rendimiento es superior al de las unidades PM991/PM991a de Samsung, que alcanzan una lectura/escritura secuencial de hasta 3,10 GBps/2,0 GBps.
A diferencia de la anterior generación de SSD de la serie BG, estas nuevas unidades no están disponibles en factor de forma BGA, lo que impide su instalación en PCs que requieren unidades aún más pequeñas. Este modelo estaría pensado para portátiles ultracompactos que admitan una expansión PCie, un sector en el que algo de mejora del almacenamiento siempre va a ser muy agradecido debido a la naturaleza de los portátiles y su dificultad para ampliarse o incluso repararse.
Fuente: Tom’s Hardware