Sorprendentemente PowerColor ha presentado la tarjeta gráfica PowerColor Red Dragon RX Vega 56, la cual no aporta nada, llega sin overclocking y a saber si se podrá encontrar en el mercado.

Mientras la mayoría ya tenemos puesta la vista en las futuras tarjetas gráficas que pueda presentar NVIDIA a lo largo de este año, pero también en las Pascal y Polaris, pero nadie piensa en montar una RX Vega en su equipo, debido a lo malas y caras que son. Problemas de temperatura, mal overclocking, paupérrimo rendimiento y precio elevado, las han vuelto invisibles, sin contar los problemas de stock o lo que han tardado en salir los modelos personalizados. Pese a esto, PowerColor ha presentado la PowerColor Red Dragon RX Vega 56.

La PowerColor Red Dragon RX Vega 56 integra un chip se silicio Vega 10 XL, las cual dispone de 3584 Stream Processors, 224 TMUs y 64 ROPs, la cual estará trabajando a una frecuencia Boost de 1478MHz, que son 4MHz más que el modelo de referencia, así que podemos decir que no lleva overclocking de fábrica. Esta cuenta además de 8GB de memoria HBM2 trabajando a 1600MHz con una interfaz de memoria de 2048bits y la alimentación se basa en dos conectores PCIe de 8+6 pines y se recomienda una fuente de alimentación de al menos 650W.

Estéticamente no es nada espectacular, ya que lleva un disipador de doble ranura, con un recubrimiento de plástico algo cutre y lleva tres ventiladores de 90mm para disipar todo el calor. La verdad es que no vale para absolutamente nada y no es nada recomendable. Las RX Vega 56 ronda los 750-850€, pero esta no tiene precio oficial. Está completamente fuera de mercado y sinceramente, quien la utilice para minar criptomonedas, estando la alternativa de las Polaris y sin ninguna duda la Pascal de NVIDIA, está loco, porque para recuperar la inversión, pasara muchísimo tiempo.