La app de moda, FaceApp, pide unos permisos en Android que no nos dejan muy a gusto en tema de privacidad. Podría estar incumpliendo la protección de datos de la RGPD.
Ahora mismo FaceApp es la aplicación más de moda ya que queremos comprobar cómo nos sentiremos de viejo con con caracteres más marcados de diferentes géneros. Hasta ahí todo bien, una app más, pero el problema viene cuando nos preguntamos exactamente si la app es segura. Desde varios puntos de vista, podemos ver que FaceApp no es de lo más seguro, es más su seguridad es muy baja.
Su última actualización de la aplicación de Android es del 13 de julio, eso es de hace unos días, pero ahora mismo la política de privacidad de FaceApp es de 2017. Esto supone un serio problema ya que la aplicación trata las imágenes de los usuarios en los servidores de una empresa extranjera, en concreto Estados Unidos aunque la app sea de Rusia, y no está cumpliendo con la RGPD. Esto incluiría especificar claramente los datos que se recogen y dar la opción de no recoger aquellos datos que no sean imprescindibles para el uso del servicio. Además de la opción de pedir que los datos que tengan guardados se nos entreguen y sean borrados si así deseamos.
La app de moda no protege los datos de usuarios
Esto hace que debamos tener cuidado si vamos a usar FaceApp. Ahora mismo en Android la aplicación puede tener acceso a nuestras fotos y algunas cookies que guardan datos de uso. Sin embargo no se protege de que no se den nuestros datos a terceras empresa sin nuestra aprobación previa, algo que va en contra de la directiva europea.
Además hay una licencia que permite usos comerciales de nuestras fotos, aunque mantengamos la autoría de nuestras fotos. Esto significa que pueden usar nuestras fotos con más edad para hacer anuncios.
Son dato sensibles, pero no los más sensibles, pues no recogen otros datos como el identificador del teléfono y otros hábitos de uso. No van a espiarnos pero sí que les damos derechos a usar nuestras fotos debido a una política desactualizada y no nos dan el derecho a que borren nuestros datos. Queda a discreción de cada uno el cómo usarla y si compensa dar algunos datos por una foto rápida con años de más.