¿A que molesta mucho que cuando vas a usar al impresora tengas que buscar su driver y lidiar con versiones de Windows y más tejemanejes para imprimir un documento o dos? Los fabricantes de impresoras son muy propensos a incluir un driver y programa propietario, y muchas veces fallas a poco que se actualice algo Windows.
Pues Microsoft ha decidido tomar parte en este problema que tienen los que se quieren arriesgar a tener una impresora en casa y han anunciado que pronto no darán soporte a drivers de impresoras de terceros. Esto es que todo pasará por un único driver, y los fabricantes deberán de adaptarse.
No tendrás que instalar drivers de impresora en Windows en futuras actualizaciones
Microsoft ha revelado que eliminará gradualmente el soporte para los drivers de impresora de terceros utilizados por los dispositivos de impresión en los sistemas operativos Windows. Su documento de actualización afirma que con el lanzamiento de Windows 10 21H2, Windows ofrecerá soporte nativo para dispositivos de impresión siempre que sean compatibles con Mopria, a través de interfaces de red y USB mediante el Microsoft IPP Class Driver. Esto significa que se eliminará la necesidad de que los fabricantes de dispositivos de impresión proporcionen sus propios instaladores, controladores, utilidades, y más para que puedas usar la impresora.
Entre otros logros, este cambio debería de conseguir que los modelos más antiguos se comunicaran con las versiones modernas de Windows. Porque no es raro que impresoras que aún funcionan físicamente no funcionen en versiones modernas de Windows por no tener soporte al ser abandonadas por los fabricantes.
Microsoft congfía en su implementación de un soporte nativo a través de actualizaciones. Afirman que, «como se trata de un cambio impactante, el fin del servicio se escalonará a lo largo de varios años«. El portal Techradar afirma que la migración no provocará un bloqueo completo de los dispositivos heredados, y que cuando se haya completado el cambio, los compradores seguirán teniendo acceso a los controladores de terceros existentes. Esto significa que una vieja impresora que aún funciona no quedará inutilizada cuando finalice el soporte oficial, y ya sólo se actualicen los drivers originales.
Fuente: Tech Power Up