Las actualizaciones de Windows 10 de un tiempo a esta parte están resultando ser un gran desastre para los usuarios. En 2019 los usuarios sufrimos una gran cantidad de problemas de diferente índole y es que con cada corrección aparecían nuevos problemas. Ahora el rendimiento de las tarjetas gráficas de NVIDIA y AMD se estaría viendo lastrado por la característica ‘Game Mode’.
Parece que las últimas actualizaciones integran algunas modificaciones en el sistema ‘Game Mode’ que da problemas. Los problemas que se están reportando, sobre todo en Reddit, son de lo más variopintos. Problemas de stuttering, congelaciones de la pantalla o caída bestial de los FPS son solo la punta del iceberg. El problema no es de las gráficas AMD o NVIDIA, es de Windows.
- GPU: AMD RX 5500 XT
- Memoria: 8 GB GDDR6
- Reloj de impulso: hasta 1845 MHz
- Equipado con la tecnología de refrigeración XFX Thicc II Pro para una refrigeración y rendimiento óptimos.
AMD y NVIDIA lastradas por las chapuzas en Windows 10
El ‘Game Mode’ fue introducido en Windows 10 en la primavera de 2017 y jamás ha terminado de convencer. La función se puede activar o desactivar a gusto del usuario, pero si se activa, debería mejorar el rendimiento en juegos. Aparentemente prioriza los recursos de hardware para el juego, buscando conseguir el mayor rendimiento. Lo que pasa es que esto no se ha conseguido.
Curiosamente, la última actualización de Windows 10 estaría haciendo justamente lo contrario. AMD y NVIDIA han lanzado varios drivers para optimizar algunos juegos, pero parece que el efecto es el contrario. El sistema operativo de Microsoft estaría dando problemas con diferentes juegos, motores gráficos y configuraciones.
Los jugadores de Call of Duty: Modern Warfare reportan problemas de stuttering en soluciones de NVIDIA y sobre todo, de AMD de arquitectura Vega. Gráficas como la RX 570, RX 480 y R9 290 de AMD o las GTX 980 y GTX 1080 Ti de NVIDIA tienen problemas. El League of Legends también estaría dando problemas gráficos con gráficas de los dos fabricantes.
Pero no son un problema solo para hardware de sobremesa, también lo son para portátiles con gráficas Max-Q y procesadores con requisitos térmicos bajos.
No hay un parche que lo arregla, simplemente se recomienda no usar el ‘Game Mode’ en Windows 10. Los usuarios indican que al seguir este paso han visto mejorado el rendimiento y se han terminado los problemas. Algunos usuarios, por otra parte, indican que los problemas simplemente se han mitigado.