Ha tardado, pero era cuestión de tiempo que PUBG Corporation llevara ante la justicia a Epic Games, por plagiar el modo de juego del PlayerUnknown’s Battlegrounds en el Fortnite.
Se ha iniciado la mayor batalla en la historia de los videojuegos. El año pasado Bluehole, desarrolladores del PlayerUnknown’s Battlegrounds, se mostraron bastante molestos porque Epic Games, desarrollador del Unreal Engine 4, usado para para desarrollar el PUBG, pasara el Fortnite al modo Battle Royale. Hasta el momento, salvo alguna pulla en alguna entrevista, no había pasado nada y decimos hasta ahora, porque PUBG Corporation, filial de Bluehole que se encarga del mantenimiento del juego, ha demandado a EPIC Games. Los motivos son los siguientes: infracción de derechos de autor y plagio.
PlayerUnknown’s Battlegrounds VS Fortnite, la batalla legal más épica de la historia.
El PUBG ha dominado y domina la lista más vendida de Steam y ha pasado los 3 millones de jugadores simultáneos en la plataforma, ingresando cientos de millones de dólares gracias a los más de 45 millones de copias vendidas, sin contar la parte que se llevan de la venta de objetos loot en el Market de Steam. Epic Games vio el éxito y reconvirtió el Fortnite, un juego de nulo éxito, bastante aburrido y poco atractivo, en un juego Battle Royale. Al ser gratuito ha ganado mucha popularidad en cuestión de días y ha supuesto un problema para PUBG Corp.
La demanda es bastante contundente. No solo alegan una copia de la mecánica del juego, sino también el USP, de lanzar a los jugadores al campo de batalla sin armas y obligarles a buscar las armas y los diferentes objetos, para tratar de sobrevivir y eliminar al resto de jugadores. La demanda incluye la interfaz de usuario, claramente inspirada en la del PUBG.
Debemos destacar que el modo Battle Royale se basa en la película japonesa ‘Batoru Rowaiaru’, que traducido es ‘Battle Royale’. La batalla entre las dos compañías será dura y es posible que Epic Games pueda salvar el culo hasta cierto punto, pero la verdad es que la copia es bastante clara y sin duda, es la mayor batalla legal de la historia de los videojuegos, ya que estos dos juegos mueven millones y millones de dólares al día y millones y millones de jugadores, algo sin precedentes.