Mucho se nos dice de mantener las baterías de nuestro portátil, pero poco del otro elemento clave de los portátiles que son los cargadores. Este elemento es tan clave como la batería porque uno en mal estado o que no cumpla unos mínimos de calidad puede acabar haciendo más daño a la batería.
Entre las opciones de compra de cargadores para portátiles tenemos los cargadores genéricos y los oficiales del fabricante. Cada uno tiene las peculiaridades según su procedencia, y a lo largo de la vida útil del portátil es innegable que vamos a necesitar uno nuevo para sustituir al que nos viene de fábrica, o para tenerlo en el segundo sitio en el que más va a estar el portátil como puede ser nuestro lugar en la oficina.
Cargador de portátil, ¿genérico u oficial?
Ante la duda, siempre es mejor el cargador oficial del fabricante. Puede que sea el más caro pero si necesitamos un segundo cargador para el portátil, tener uno oficial nos evitará problemas. Al ser un componente oficial, su uso entrará dentro de la garantía, que si es dentro de los dos años mínimos tras su compra o con la garantía adicional, seguirá intacta y podremos recibir soporte.
En el caso del cargador genérico, uno de sus grandes puntos a favor es el precio, y es que nos podremos ahorrar una buena cantidad de dinero. Otro punto a favor suyo es la plena disponibilidad que tendrá, dependiente de las tiendas y no del fabricante. Pasados unos años, que es cuando más vamos a necesitar renovar el cargador del portátil, es posible que el fabricante ya no lo venda y tengamos que recurrir a terceros. En este caso, uno de los cargadores para portátiles genéricos va a ser nuestra única y mejor solución para alargar la vida útil de nuestro portátil
Al final, hay que sopesar lo que nos puede ofrecer un cargador oficial o uno genérico. Dependiendo de nuestras posibilidades, si el portátil está en garantía o nuestro presupuesto, la balanza se irá inclinando cada vez más hacia los genéricos. Seguirán cumpliendo todas y cada una de las funciones de un cargador, que es lo que nos interesa.
Cómo alargar la vida del cargador de tu portátil
Para que el cargador de nuestro portátil dure más, hay que tratarlo como si fuera el propio portátil. Es una parte importante que muchos pasamos por alto. Aquí sus tres grandes problemas son los golpes, tirones y el calor.
Si vamos a estar constantemente en un mismo sitio con nuestro portátil, hay que asegurarse de que los cables y el transformador del cargador no sean golpeados, ni se puedan caer. Una mala caída puede afectar considerablemente el funcionamiento de tu portátil. Lo podemos poner con su propio espacio seguro en la mesa, o lo ponemos en el suelo con cuidado de que no lo vayamos a golpear con patas de mesa o a pisar.
El cable es otro componente importante, y es que unos pocos cables que se hayan roto por tirones pueden dar mucha menos batería al portátil y hasta acabar agotando la batería. Es importante que el cable del cargador no esté expuesto en zonas de paso que nos hagan tropezar con él. También hay que tener cuidado con él si tenemos una mascota, ya que un cable es muy tentador para sus instintos de morder o roer, con lo que tendremos que dejar el cable lo menos expuesto posible.
El último punto importante es el calor. Que un cargador esté caliente por su uso es normal, pero no debería de estarlo más allá de su propio calor. Tenemos que vigilar que al transformador de nuestro cargador para el portátil no le dé luz directa por la ventana ni esté cerca de una fuente de calor como puede ser un radiador para que no se deteriore.
[irp]