AMD aumenta el presupuesto para investigación y desarrollo, sobre todo, gracias a los procesadores AMD Ryzen, los cuales suponían el despegue de la compañía o la bancarrota y desaparición de la misma.

El año 2017 ha sido especialmente bueno para AMD, sobre todo en el campo de los procesadores, donde AMD Ryzen y AMD EPYC se han vendido muy bien y las RX 400 Series y las RX 500 Series también, sobre todo por el minado, dejando un poco de lado las RX Vega, las cuales no han sido ni la mitad de buenas de lo esperado. Esto ha provocado, entre otros, que el capital para investigación y desarrollo de la compañía, haya aumentado un 15%, algo que permitirá aumentar la competitividad frente a Intel y NVIDIA los próximos años.

La compañía es cierto que lo ha puesto todo para desarrollar la microarquitectura Zen, la cual ha sido utilizada para crear los AMD Ryzen. El esfuerzo ha sido altísimo, debido a los pocos recursos de la compañía, ya que económicamente no estaba nada bien y han destinado recursos y esfuerzos a desarrollar procesadores y gráficas competitivos. Tanto es así, que Ryzen era una apuesta a cara o cruz, si salía cara, la compañía respiraba y podían seguir adelante, la cruz, era la bancarrota. Microsoft y Samsung ya estaban al acecho, esperando un traspiés, que al final no se ha dado, por suerte.

AMD ha tenido un gran año y fruto de este año, han conseguido aumentar los recursos para investigación y desarrollo un 15% en 2017, que si bien es una inyección pequeña, para AMD supone muchísimo de cara a mejorar la competitividad. Este año, si la segunda generación de Ryzen y las APU basadas en Zen y Vega funciona como cabe esperar, la compañía podría aumentar el presupuesto para I+D. Además, debemos sumar los procesadores Kaby Lake-G de Intel, que incorporan gráficos Vega M, otra inyección de capital y los procesadores EPYC, que compiten en precio con las soluciones de Intel y tienen a favor, ser inmunes a Meltdown. Parece que los astros se alinean en favor de AMD.

Fuente: OC3D