Sharkoon REV200 – Review

Lo primero que llama la atención de este chasis es el frontal minimalista. Podemos ver que tiene una zona central de cristal templado y dos triángulos, uno en la zona superior y otro en la inferior. Para la entrada de aire tiene una zona de rejilla en ambos laterales para la entrada de aire. Los tres ventiladores integrados ayudan a absorber una gran cantidad de aire.

El panel izquierdo de este chasis es completamente cerrado. Cuenta este chasis con una instalación vertical de componentes, de ahí que este panel sea opaco. Podemos observar también la rejilla de entrada de aire del panel frontal.

Vamos ahora con el panel derecho de este chasis Sharkoon REV200 que es de cristal templado. Este es un panel de cristal templado completo que permite ver el interior del chasis, permitiendo ver todos los componentes. Además, este chasis se caracteriza por una instalación vertical de los componentes, lo cual es muy interesante.

Finalmente en la parte trasera nos encontramos dos ventiladores y el espacio para pasar los cables hacía dentro del chasis, ya que la gráfica y la placa base tienen sus conexiones en la parte superior de este chasis. Tenemos en la parte inferior el espacio para la fuente de alimentación, como no podía ser de otra manera.

El chasis Sharkoon REV200 nos llega con tres ventiladores ARGB instalados. Los tres ventiladores que se han instalado son de 120mm, aunque podemos reemplazarlos por dos ventiladores de 140mm. También permite la instalación de radiadores de refrigeración líquida. Podemos instalar ventiladores de 280mm sin necesidad de realizar ninguna modificación. Si queremos instalar un radiador de 360mm deberemos retirar una tapa embellecedora y una de las bahías para discos duros, un proceso muy sencillo, por otro lado.

Vamos ahora con la parte trasera de este chasis. Se ha configurado para que el aire entre por los laterales del panel frontal y vaya hacía la parte trasera. Los ventiladores frontales se encargan de absorber aire y los ventiladores traseros de expulsar el aire caliente. El chasis de manera nativa tiene dos ventiladores de 120mm ARGB instalados. Si queremos podemos cambiarlos por dos ventiladores de 140mm o bien instalar un radiador de refrigeración líquida de hasta 240mm.

Soporta este chasis hasta placas base de formato ATX, así que no tendremos problemas para instalar cualquier placa base gaming del mercado. Tiene este chasis un par de detalles muy interesantes. El primero es que las bahías de discos duros de 3.5″ y la fuente de alimentación están cubiertas, lo cual permite mejor el acabado. Incluso en la cubierta de la fuente de alimentación vemos un par de pasamuros con goma, para poder pasar los cables fácilmente.

Un aspecto que debemos tener en cuenta es la longitud de la tarjeta gráfica. Si la placa base es micro-ATX o ATX, podremos instalar gráficas de hasta 323mm, en el caso que sea una placa base mini-ITX, se reduce a los 285mm. Esto se debe al recubrimiento de la fuente de alimentación y la ranura PCIe de las placas base mini-ITX.

La parte superior de este chasis tiene una tapa que cuando la retiramos, deja ver el espacio de los puertos I/O de la placa base y los slots PCI. Incluso se ha dispuesto una abrazadera para la correcta gestión del cableado. Una vez este todo conectado, volvemos a poner la tapa y ya no se verá ningún cable.

Respecto al panel frontal, este chasis ofrece una enorme conectividad. Tenemos dos puertos USB 3.0 y dos puertos USB 2.0, por lo que podremos conectar una enorme cantidad de cosas. Adicionalmente tenemos los conectores jack de entrada de micrófono y salida de audio. También se ha dispuesto un botón para cambiar entre los diferentes modos de la controladora ARGB.

Este chasis cuenta con todas las características importantes para una buena torre. Lo primero es un buen espacio para poder gestionar todo el cableado de una manera eficiente. Cuenta con espacio para dos unidades SSD detrás de la zona de la placa base. Adicionalmente cuenta con dos bahías para discos duros de 3.5″ que a su vez encima soportan dos discos duros de 2.5″ (haciendo un total de 4 discos duros de 2.5″).

Finalmente se integra una controladora ARGB para los ventiladores. Esta se puede conectar a la placa base si queremos, aunque la podemos controlar mediante un botón en el panel frontal. Dispone de compatibilidad con todos los software de fabricantes de placas base.

Dispone este chasis de espacio para fuentes de hasta 200mm, por lo que soporta la mayoría de placas base del mercado. Debajo de la fuente de alimentación nos encontramos una rejilla contra el polvo que podemos retirar muy fácilmente.

También destacar las patas de este chasis. Cuenta con grandes patas a las que se le han añadido unos pads de goma para absorber las vibraciones. Son bastante grandes, así que no deberíamos notar mucha vibración si lo tenemos sobre la mesa.

Algo bastante curioso de este chasis es que la fuente de alimentación se instala sobre cuatro patas que terminan en goma. Esto debería hacer que una gran parte de las vibraciones de la misma fuesen absorbidas.

Uno de los puntos más destacado de este chasis Sharkoon REV200 es la instalación de los componentes. La placa base rota 90º a la izquierda, así que los conectores del panel I/O están hacía arriba. También cambia la instalación de la gráfica, que pasa a tener una instalación vertical. Lo bueno de este tipo de configuraciones es que el aire frío impacta en la gráfica y mejora la temperatura de la misma.

Cuenta este chasis con una controladora con capacidad para un total de ocho elementos ARGB. Podemos instalar o bien ocho ventiladores o bien ocho tiras de ledes ARGB, o una combinación. Además, esta controladora tiene alimentación directa por puerto SATA. El control puede ser mediante el botón del panel frontal del chasis o bien directamente desde el software del fabricante de la placa base (en caso que la placa base soporte ARGB)