Transneft, el gigante de los oleoductos, ha detectado en algunos equipos de sus sistema un malware destinado al minado de Monero, aunque ya han neutralizado el problema.

El tema del minado de Monero para terceros mediante software o JavaScript malicioso, empieza a ser un problema que daña a los usuarios que nos dedicamos al minado sin perjudicar a la gente. El último informe que nos llega es del más grande operador de oleoductos del mundo, que ha tenido algunos sistemas informáticos afectados por un malware que se dedicaba a minar. Esto supone un descredito no solo para las criptomonedas, sino para los mineros honrados, que dan una mala fama totalmente injusta de un mundo que puede ser complicado de entender para mentes apolilladas.

Transneft, el gigante ruso de los oleoductos, según está informando Reuters, se han visto obligados a analizar todos los sistemas porque se había colado un malware para el minado de Monero, una criptomoneda enfocada a la privacidad. Se desconocen cuantos sistemas se han visto comprometidos o el número de equipos infectados, pero desde la compañía solo mencionan múltiples incidentes en los cuales se ha encontrado este malware.

‘Se han encontrado incidentes en los que se utilizó el hardware de la compañía para minar criptomonedas, lo que podría tener un impacto negativo en la productividad de nuestra capacidad de procesamiento’, ha comentado Vladimir Rushalio, Vicepresidente de Transneft, en una reunión celebrada ayer mismo. La compañía además asegura que se han puesto manos a la obra, mejorando su seguridad informática para que esto no vuelva a suceder, nunca más.

Hasta el momento es el mayor caso de infección para minado de criptomonedas más destacado del que tenemos constancia. Estas herramientas se basan en el uso del procesador a plena carga para el minado de criptomonedas, dañando el hardware y limitando el uso del procesador, ralentizando las tareas importantes. CoinHive, el otro azote, se ha encontrado en gran cantidad de webs para descarga de torrents e incluso ayer salto la noticia que se había encontrado en un Starbucks de Buenos Aires.