El precio de las baterías de los coches eléctricos está subiendo constantemente
El futuro de los coches en todo el mundo es que, paulatinamente, todos los coches domésticos que vendan sean eléctricos. Muchos países están poniendo limitaciones a las ventas de coches diesel. Una constante de su accesibilidad era que la batería debe de ser de un precio reducido, pero en los últimos meses, el precio de sus materiales está subiendo hasta cotas insostenibles.
En 2019, Volkswagen presumía de gráficos que predecían un descenso constante de los costes de las baterías. Los costes de las baterías cayeron desde los 1.000 dólares por KWH de los primeros modelos hace más de una década hasta unos 130 dólares en 2021, lo que hizo que fueran asequibles. Pero la invasión de Ucrania por parte de Rusia amenaza con detener la caída de los precios de las baterías.
Las baterías encarecen y con ello los coches eléctricos
Los precios del níquel, el litio y el cobalto ya estaban subiendo debido a la demanda mundial. Rusia representa el 11% del níquel mundial, y las cadenas de suministro ya están al límite, con lo que la guerra ha aumentado aún más el coste de estas materias primas. El precio de estos tres metales, necesarios en una batería de 60KWh, suficiente para un vehículo deportivo familiar grande; ha pasado de 1.395 dólares hace un año a más de 7.400 dólares a principios de marzo.
Las empresas de baterías, los fabricantes de automóviles y los proveedores se enfrentan ahora a la posibilidad de que los coches eléctricos sean menos rentables. La alternativa es que requieran materiales más baratos, si quieren seguir siendo económicamente competitivos. La industria automovilística europea no ha dado por ahora la voz de alarma sobre el impacto del aumento de los precios en el despliegue de los coches eléctricos.
La realidad es que todos los precios de materias primas habían subido antes de la invasión. El jefe de sostenibilidad de BMW, Thomas Becker, tampoco estaban preocupados. Afirman tener contratos de suministro a largo plazo con todos los proveedores de células de baterías. y por ello no habrá ningún efecto inminente en la estructura de suministro.
Al aumento del coste de la batería se le une el de la demanda por los propios coches eléctricos. La subida de precios de la gasolina ha hecho que aumenten la búsquedas por un coche eléctrico, visto que cada vez es más caro llenar el depósito. Pero a pesar de todo, se sigue esperando que inevitablemente y a largo plazo, los precios de los coches eléctricos puedan seguir subiendo, ya que los costes de los materiales de las baterías suponen aproximadamente un tercio de los precios de los vehículos eléctricos que pagan los automovilistas.
Fuente: Financial Times