AMD se queda con las ganas de aprender la tecnología EMIB, la tecnología que usara Intel en las soluciones de CPU + GPU que ha desarrollado con gráficos de AMD y que le ayudaría a mejorar el rendimiento de sus componentes.

El interés común hace curiosos aliados y el mejor ejemplo es la unión anunciada ayer mismo por parte de Intel y AMD, que quieren sacar del mercado de portátiles a NVIDIA o por lo menos, recortarle su cuota de negocio significativamente. Ambas compañías trabajan en una solución de CPU y GPU en un mismo encapsulado que permite el gaming en 1080p sin mayores problemas, una mayor eficiencia y equipos ligeros y compactos. Esto se consigue gracias a la tecnología EMIB desarrollada por Intel, a la que no tendrá acceso en ningún momento AMD.

AMD lo que ha hecho es desarrollar una GPU, de arquitectura de momento desconocido, aunque apunta a Polaris, que se ajustaría a los requisitos de Intel, pero no hay canales de información entre ambas. Así, el mayor fabricante de procesadores, se convierte en un cliente más de AMD, en lo que a procesadores y gráficas personalizadas se refiere y que actualmente le aporta una gran cantidad de ingresos. El espacio de la GPU en la solución de Intel no hará uso de interposer como hace AMD en productos que combinan una GPU y memoria HBM. Intel usa su tecnología EMIB, mucho mejor en cuanto a prestaciones y que también es más sencilla y con menores costes.

EMIB no estará disponible para AMD, algo que ayudaría a la compañía en sus futuras graficas con memorias HBM2, algo que redujera los costes y la complejidad de la tecnología interposer, que tantos problemas está dando y que genera un importante cuello de botella. La licencia no entra en el acuerdo, ya que EMIB supondría un gran salto para la compañia, quien usa actualmente Infinity Fabric en Ryzen, EPYC y Threadripper y que es un bus lento y que suele provocar cuellos de botella, mientras que EMIB es más potente y tiene un mejor bus de datos.

Fuente: OC3D