Si hablamos de juegos de mesa que acompañen un plan de tarde con amigos, para muchas personas no encaja un Brass: Birmingham o un Root; sino que la amplia mayoría elegiría algo como el parchís, los que usan la baraja española, el parchís y dominó. Y si hay que estar con los más mayores, un bingo es lo bastante adecuado dado que hay cierta tensión social por si a alguien le ha salido la papeleta ganadora y su número sale antes.
Con las nuevas generaciones, estos juegos han caído en uso, pues requieren de muchos problemas. Uno de ellos, es el de la necesidad de reunirse en persona, junto a que alguien tiene que poseer el juego y comprarlo físicamente. Y eso si ya se tiene un grupo dispuesto a ello. Para ellos, webs como Playspace que permiten jugar a juegos con amigos y sin ningún compromiso monetario, se han convertido en el nuevo bar donde echar la partida, o el centro social donde jugar al bingo de forma gratuita.
La digitalización ha traído consigo un interesante resurgir de estos juegos. Si ya hemos hablado de cómo el rol online ha renacido gracias a la pandemia, no podemos olvidarnos de los juegos de mesa para todos los públicos.
Juegos de mesa clásicos en Internet, uniendo gente
Las webs de juegos de mesa en los que poder jugar online con amigos se han convertido en un recurrente plan. Fueron muy importantes durante la pandemia, dado que permitía hacer algo más que mirarse a la cara en largas sesiones de Zoom para tener compañía. El tener un divertimiento, además de la conversación es la que ha hecho que webs como Playspace destaquen.
El concepto de «La partida» está muy instaurado en la sociedad española. Pero el ritmo actual, la dificultad para hacer contactos a través de medios tradicionales que tengan un tiempo libre de forma regular para jugar, es complicado. Estas webs de juegos de mesa ayudan a minimizar uno de los problemas, que es el de tener un espacio neutral o tener que ir a la casa de alguien indicado que tendrá que tener la casa preparada. Y muy seguramente se juegue en una mesa que no esté preparada para juegos de mesa al tener poco espacio.
Luego está que las webs actúan de lobbys para conocer gente. Puedes entrar solo, sin conocer a nadie y con regularidad, acabas conociendo gente a través de estos juegos.
Llevando los juegos clásicos a un nuevo nivel
Hearthstone, el juego de cartas de Blizzard aprovecha el ser un videojuego para aumentar las posibilidades de un juego de cartas tradicional que de otra forma no podría hacer un juego como Magic: The Gathering. Puede hacer que algunos efectos de cartas empleen las cartas jugadas en toda la partida, como el Jabberwock y su efecto que replica todos los efectos que han sido usados durante la partida.
Ahora, ¿qué tal si lo aplicamos a juegos tradicionales como el parchís, el cinquillo y la escoba? Ahí tenemos que la propia web puede darnos directamente las opciones que podemos jugar, de forma que los iniciados pueden saber de forma clara qué movimientos tienen disponibles, y con ello tratar de reducir el denominado análisis parálisis.
Incluso no hace falta que sea siquiera un juego complicado. Algo tan sencillo como el Bingo se automatiza completamente, de forma que se puede tener una reunión con tus amigos a través del juego virtual teniendo el Bingo de fondo. Esto es ideal para las personas más mayores, a los que la tecnología le da miedo porque no son capaces de entender las posibilidades que ofrece usar el móvil o internet. Si les decimos que pueden jugar al Bingo y al cinquillo con el móvil y les enseñamos, muy seguramente lo jueguen.
Juegos de mesa y juegos online, la unión perfecta
Y es que los juegos de mesa y los juegos online se están retroalimentando unos a otros. Hoy día, hay juegos de mesa como Lands of Galzyr o Gloomhaven que emplean mecánicas de juegos electrónicos como guardar partidas, o que sea una larga campaña en la que las decisiones afectan al juego de forma física.
Por otro lado, los juegos online están aprendiendo mucho de los juegos de mesa. Generalmente son recursos de los que sacar ideas de juegos y mecánicas, y conceptos. Muchos juegos han sobrevivido en el paso del tiempo por sus mecánicas sencillas y carácter social. Y es importante que sus reglas puedan ser entendidas de forma fácil y pasarse entre usuarios de forma sencilla y clara, sin confusión.
Tomemos el Monopoly o UNO. No son malos juegos, pero muchos jugadores entienden mal unas reglas o se e inventan otras y las pasan a usuarios que no saben que no son las reglas oficiales. Pero otros juegos por su normas firmes y claras, se han mantenido: pero sobre todo es el componente social. Saber que estás jugando contra un humano cara a cara de forma que los dos tenéis las mismas posibilidades partida tras partida, y que la única diferencia es saber jugar mejor o peor y comprender las posibilidades y estrategias. Es por esto por lo que los juegos se mantienen en el tiempo, y cómo durante la pandemia, las webs de juegos fueron una de las mejores ayudas para unir y mantener a la gente junta durante, también y después. Juegos sencillos en los que son más un eje para reunirte con tus amigos a través de internet, sin ataduras, y desde cualquier parte del mundo.