Los retrasos en la producción de las consolas PS5 y Xbox Series X por la escasez de componentes pueden extenderse hasta 2023, según una actualización del fabricante japonés Toshiba. Hoy día es prácticamente imposible ir a una tienda y pedir una nueva Xbox series o PS5 debido a que las pocas que hay, los fabricantes las venden directamente a consumidores a ytravés de sus webs.
Y es que Microsoft y Sony se encuentran entre un puñado de empresas que todavía se ven afectadas por la escasez de materiales necesarios para producir semiconductores, que durará al menos un año más. Esto significa que durante al menos un año más, vamos a seguir teniendo problemas para comprar una consola de nueva generación.
Seguirá la dificultad para comprar consolas
Takeshi Kamebuchi, director a cargo de semiconductores de Toshiba. Comentó que el suministro de chips seguirá siendo muy reducido hasta al menos septiembre del próximo año. Además, es posible que en algunos casos no se reciban servicios completos hasta 2023.
Según Bloomberg, la compañía planea invertir 60 mil millones de yenes (unos 545 millones de dólares) para apoyar la producción de semiconductores durante los próximos tres años. Toshiba también puede considerar la construcción de otra fábrica para satisfacer la demanda como están haciendo Intel y TSMC.
Kamebuchi también reconoció que los fabricantes de consolas de juegos se encuentran entre los clientes que hacen las demandas más fuertes. Ninguno de ellos están satisfechos con la producción, con lo que de no haber escasez, habría muchas más unidades de PS5 y Xbox series en el mercado. Esta escasez de consolas vendidas está afectando al catálogo de ambas consolas, con apenas juegos puramente exclusivos y teniendo que desarrollar juegos para Xbox One y PlayStation 4 porque Xbox series y PalYStation 5 no tienen suficientes unidades vendidas para justificar una versión dedicada.
Fuente: Gamesindustry
