Parar las estafas de las ICO como elemento fundamental para aumentar la credibilidad del Bitcoin y las criptomonedas
Las estafas de las ICO suponen un ataque directo a la credibilidad del Bitcoin y las criptomonedas, provocando una visión equivocada de las mismas.
Cualquiera puede tener una idea de negocio potencialmente buena. El problema puede ser el financiamiento de esta idea, algo que primariamente puede ser una buena idea, pero llega al problema al que se enfrenta toda buena idea, la financiación. Ir al banco suele ser sinónimo de fracaso pero la aparición de las Initial Coin Offering o ICO, han proliferado en los últimos meses y estas suponen una importante problemática para la credibilidad del Bitcoin, Ethereum y todas las criptomonedas del mercado.
Una ICO es una solución de financiación de proyectos basados en la tecnología blockchain que ofrecen tokens de una nueva moneda a cambio de la recaudación de criptomonedas que están en el mercado, con el fin de financiar un proyecto.
Al igual que las criptomonedas, son proyectos descentralizados no regulados por nadie y de acceso abierto y libre. Cualquiera puede desarrollar uno de estos proyectos y cualquiera puede participar en la financiación de estos proyectos. Los fondos, una vez aportados, ya no se pueden recuperar y esto supone un importante problema.
Cualquiera puede desarrollar un proyecto basado en la tecnología blockchain y crear una criptomoneda a beneficio de los que contribuyan en el proyecto. Así mismo, cualquiera puede salir corriendo con lo recaudado y nunca desarrollarse el proyecto.
Existen cientos de ejemplos y seguro que conoces alguno. Suelen caracterizarse por tener un whitepaper muy bien desarrollado, una página web atractiva y suelen tener el mejor marketing que te puedes tirar a la cara, pero tras este colorido y está purpurina se esconde una gran mierda de proyecto.
Hablamos de que el 99% de las ICO, siendo generosos son una verdadera mierda. Podemos encontrar SCAM, proyectos megalómanos irrealizables, ideas absurdas o proyectos que solo buscan el logro personal. Los hay de todos los colores y todos los sabores. Suele haber una frase que me gusta bastante: ‘que los árboles no te impidan ver el bosque’, pero en este caso el bosque sería el que nos impediría ver los árboles. Detrás de toda esta basura, podemos encontrar proyectos válidos e interesantes, normalmente encabezados por ingenieros y profesionales en sus sectores, no en cantamañanas.
Pero lo que importa es lo que provocan el 99% de las ICO fraudulentas: Desprestigio del Bitcoin y las Altcoin. Toda esta basura, este ruido alrededor de las criptomonedas, lo único que provoca es que se distorsione la visión que se tiene de las criptomonedas. El pasado año se calculó que alrededor del 70% de las ICO eran SCAM.
Cuando se detecta un SCAM, un fraude o cualquier otro problema en las ICO, afecta directamente a la visión que tiene la gente de fuera de este mercado, al respecto del mercado de las criptomonedas. Obviamente son un problema para todos aquellos que consideramos las criptomonedas como algo positivo y la tecnología blockchain como una revolución importante. Estamos ante un problema que debemos de cortar de raíz.
La manera de cortar de raíz este cáncer que envuelve a las criptomonedas es una denuncia publica, algo fácil de decir, pero que se debe sustentar en datos fehacientes. Lo primero es analizar el documento, preguntar a los creadores y analizar si el proyecto es viable. Algo que debemos tener en cuenta es el peso de los desarrolladores del proyecto dentro de la industria, algo que determinara si son oportunistas o son gente seria y por tanto, la viabilidad intrínseca del proyecto y si solo llegan para obtener dinero y salir por piernas.
El siguiente paso es investigarlo todo. Direcciones de wallet, smart contracts, credenciales, equipo, advisors. Cualquiera cosa o cualquiera relacionado con el proyecto debe ser investigado individualmente y pormenorizadamente. Hay que tener especial atención a los que proceden de Rusia, China y Venezuela, tres países que han sido marcados muchas veces como origen de fraudes en el mundo de las ICO.
Sobre todo, si vamos a cargar contra una ICO o contra gente que da visibilidad a proyectos sin análisis o que se beneficia subsidiariamente de la promoción de ICO, es tener las espaldas muy anchas. Recibiremos presiones y ataques personales sobre nuestra persona. Se nos atacará directamente, indicando que somos ‘troll’ y que no tenemos ni idea de lo que decimos y lo más importante, se nos atacará con nuestro currículum, por supuesto, poniendo en duda nuestros conocimientos y méritos. No solo eso, podemos llegar a recibir presiones para que retiremos la denuncia pública realizada, pese a que sea verídica y legítima. No te achantes nunca.
Va siendo hora de atacar a esa gente que solo quiere lucrarse y desmontar el mundo de las criptomonedas, dinamitandolo desde dentro con ICO falsas.