La próxima tarjeta gráfica de gama muy económica de Nvidia será la rumoreada GTX 1630. Se esperaba presentarse hoy para su compra inminente, pero parece que la fecha de lanzamiento se ha retrasado hasta el 15 de junio. Junto al aparente retraso, nuevos rumores apuntan a que la GTX 1630 podría ser hasta un 72% más lenta que la GTX 1650 GDDR6 en las pruebas sintéticas del benchmark 3DMark.
VideoCardz cita una fuente anónima, y afirman que el embargo de información se levanta el 15 de junio de 2022. Ese sería el día en que la GPU llegaría a las estanterías. Se trata de un retraso de dos semanas con respecto a las predicciones anteriores.
Benchmarks dan resultados poco positivos para la inminente GTX 1630
El calendario del embargo sólo menciona una fecha de puesta a la venta. Es posible que NVIDIA haya decidido no enviar muestras a las publicaciones para que con ellas hagan tests antes del lanzamiento. Es posible que se deba a al recepción de la AMD Radeon RX 6500 XT, que recibió en su mayoría críticas desfavorables, con lo que Nvidia también esperaría una acogida poco positiva para su rival. Y es que es difícil recomendar una gráfica que va aún más lenta que una que hoy es popular porque es lo mínimo que piden muchos juegos punteros, pero rápidamente está convirtiéndose en obsoleta.
Según VideoCardz, la próxima GTX 1630 incorpora la GPU TU117-150. El número de núcleos CUDA se ha reducido a 512, una cifra inferior a la de la GTX 1650 con sus 896 núcleos. Su bus de memoria de 64 bits se puede considerar pequeño para una memoria GDDR6, con una memoria de 4 GB a 12 Gbps y un ancho de banda de 96 GB/s.
La GeForce GTX 1050 Ti tiene 6 años de antigüedad, y tiene un mayor ancho de banda de memoria la GPU que sale al mercado dentro de dos semanas. Según las pruebas sintéticas de 3DMark, la antigua GTX 1650 GDDR6 debería ser al menos un 72% más rápida que la nueva GTX 1630.
Aunque cabe decir que la GTX 1630 no está para entusiastas. Posiblemente su intención sea ofrecer una alternativa a la AMD Radeon RX 6400 para los equipos de bajo presupuesto que no quieran gráficos integrados. El mercado de gama baja sensible al precio puede optar a muchos beneficios si se es la opción preferida de los fabricantes que pueden prometer un ordenador accesible que pueda mover muchos videojuegos.
Fuente: Digital Trends
