El último frente abierto en Intel es el descubrimiento de una vulnerabilidad denominada SPOILER. Dicha vulnerabilidad de seguridad afecta a procesadores de Core 1ª Generación hasta Core 9ª Generación. Según los investigadores que han descubierto la vulnerabilidad, no es posible parchearla mediante software. Esta vulnerabilidad permite a atacantes realizar un ataque denominado Rowhammer de manera más sencilla, consiguiendo así robar nuestros datos. Ante este problema la compañía ha dicho que trabajan en una actualización de software que lo corregiría
Intel estaría trabajando en una solución para mitigar SPOILER
The Register ha preguntado directamente a Intel, quien ha informado que están trabajando en actualizaciones de software. Concretamente trabajan en parches de software para el silicio como para la DRAM para mitigar la posibilidad de estos ataques. Se busca ofrecer la mayor seguridad posible contra un posible ataque Rowhammer. Han destacado que trabajan en implementación:
“Intel recibió la notificación de esta investigación y esperamos que el software pueda protegerse contra tales problemas al emplear prácticas de desarrollo seguro de canal lateral. Esto incluye evitar flujos de control que dependen de los datos de interés. Asimismo, esperamos que los módulos de memoria que estén mitigados contra los ataques del estilo Rowhammer permanezcan protegidos. Proteger a nuestros clientes y sus datos sigue siendo una prioridad fundamental para nosotros y apreciamos los esfuerzos de la comunidad de seguridad por su investigación en curso.”
Como era de esperar esta información ha levantado mucho interés por parte del público, en general. Sobre todo la polémica está en que esta vulnerabilidad solo afecta a Intel, no afectando a los procesadores AMD. Por otro lado desconocemos si esta vulnerabilidad será corregida en los procesadores Ice Lake basados en la litografía de 10nm que serán lanzados al mercado a finales de año. Un nuevo problema más para Intel, que tiene muchos frentes abiertos.
