Parece ser que Intel está acelerando los planes de desarrollo de gráficas dedicadas al gaming, cansada de perder millones cada año, por no disponer de soluciones competentes para este mercado.

Hace años que Intel está implementando en sus procesadores tarjetas gráficas integradas, pero estas realmente son bastante malas, por no decir que sirven para ofrecer una salida de vídeo y poco más. La compañía quiere meterse de cabeza en el mercado de las tarjetas gráficas gaming y para eso contrato a Raja Koduri, hace unos meses. La idea de la compañía es lanzar al mercado en 2020, la primera tarjeta gráfica dedicada para el gaming y para ello no están escatimando recursos.

Además, se han filtrado el nombre en clave de las nuevas GPU discretas reciben el nombre de ‘Arctic Sound’ y ‘Jupiter Sound’. Estas originalmente habían sido desarrolladas para los Data Centers, pero estas soluciones, parecen tener otro destino. Según Ashraf Eassa de The Motley Fool, el Jefe de Gráficos de Intel, Raja Koduri, habría realizado un cambio de planes.

Bonus: Apparently @Rajaontheedge is redefining Arctic Sound (first Intel dGPU), was originally targeted for video streaming apps in data center, but now being split into two: the video streaming stuff and gaming. Apparently wants to “enter the market with a bang.”

— Ashraf Eassa (@TMFChipFool) 6 de abril de 2018

Dicha noticia es muy interesante, teniendo en cuenta que Koduri ha llegado hace muy poco a la compañía. El paso de AMD a Intel, ha generado un fuerte interés en torno a la industria. No está muy claro que cambios serán estos, pero los primeros en llegar serán los realizados a Arctic Sound y prometen ser bastante interesantes.

Intel además, recientemente se ha asociado con AMD, para integrar gráficas RX Vega M dentro de los procesadores de Intel, para ofrecer una solución apta para el gaming, ya que los Iris Pro, son una verdadera castaña. La compañía no quiere que este acuerdo con AMD dure excesivo tiempo y para ello están invirtiendo mucho tiempo, dinero y recursos en desarrollar sus propias soluciones.

Koduri es un activo muy importante para la compañía, pero se ha encontrado con varios obstáculos en el camino y el más importante es que Intel no tiene instalaciones destinadas al desarrollo y producción de GPU de manera masiva, lo que aumenta el capital a invertir para desarrollar sus propias gráficas y tener que hacerlo a contrarreloj, evidentemente.

Intel está cansada de no estar en un mercado tan fundamental, como el de las GPU para el gaming y más recientemente, el del minado de criptomonedas y quiere presentar batalla a AMD, y sobre todo, a NVIDIA, quien reina en este mercado. Debemos advertir que hay un jugador tapado, que es Samsung, quien ya ha mostrado alguna vez su interés en el mercado del gaming de PC y de los gráficos dedicados.

Fuente: DT