Los contenidos bajo demanda en internet han matado a la televisión
Bienvenidos a la nueva era, donde la televisión tradicional no tiene espacio y donde los usuarios buscan controlar cuando disfrutar de los contenidos y quieren tener el control de los mismos.
No veo la televisión. Bueno, prácticamente ya no la veo. Ese dispositivo, que cuando era joven e imberbe era grande, pesado y tenía un culo gigante, se ha convertido en un dispositivo plano, carente de atractivo. No me refiero a que las televisiones sean un trasto inútil, al contrario, la llegada de las SmartTV, las han convertido en un mundo multimedia genial. Lo que me refiero es a las cadenas de televisión, esas cosas que están destinadas a desaparecer, igual que la prensa escrita.
Los canales de televisión, al igual que pasa con los periódicos y revistas, tienen los días contados. Lejos quedan aquellos tiempos donde medir la audiencia era importante e indicaba cuan bueno era tu contenido. Pese a que tenemos entre nosotros la TDT, con una gran variedad de canales, algunos residuales y con poca audiencia, los canales de televisión como los conocemos hoy en día, tienen los días más que contados.
YouTube, Netflix, Twitch y tantas otras plataformas donde consumimos el contenido que nos da la gana, cuando nos da la gana, están matando a los canales de televisión, los cuales ya no saben qué hacer con su programación y solo raspan el fondo del cubo de la basura, para ver si sacan algo.
Si uno quiere estar informado, puede ir a los periódicos digitales o a Twitter y buscar la actualidad (igual hay que buscar en exceso en Twitter, todo sea dicho). Si uno quiere entretenimiento, con contenido instantáneo y corto, se va a YouTube. Que queremos algo en directo, tenemos Twitch. La alternativa de peli o serie y manta, nos la ofrece Netflix o cualquier otro servicio de contenidos similares. Esto indica un cambio de tendencia, que no necesariamente es malo.
La digitalización del mundo ha traído consigo nuevos métodos de consumir contenido y la gente, entre los que me incluyo, queremos ver el contenido cuando nos da la gana, donde estemos y lo más importante, pausarlo para ir a por una cerveza, ir al baño o realizar cualquier otra cosa y luego reanudar nuestra sesión de entretenimiento. Está claro, que es un campo donde la televisión tradicional no puede competir, ya que para poder hacer cualquier acción dependes de los cortes publicitarios.
Internet ha creado un nuevo paradigma de contenidos, los cuales se consumen cuando el usuario desea, así de sencillo. Si un vídeo de YouTube me gusta, le doy al like y se comparte en las redes sociales, si así lo tengo configurado, esto nos permite compartir con nuestros amigos y seguidores, que nos gusta ese contenido y llega a terceros. Esto es algo en lo que la televisión convencional no puede competir, debido a que no tienen esta posibilidad de darle like, o lo mandas por WhatsApp o lo compartes en redes sociales a mano, o no se entera nadie.
Si miramos más allá, los contenidos de televisión son locales. YouTube o Twitch permiten que cualquier persona, en cualquier parte del mundo te vea. La televisión convencional es limitada en este aspecto, debido a que va por radiofrecuencia. Al final lo que te interesa es llegar a mucho público y eso solo se consigue con internet y creando buen contenido, ya que es la única manera de ganar. Ganar suscriptores en Twitch o YouTube y al final ser más importante que cualquier canal de televisión y generar más que ellos, porque te ve mucha más gente.
Cada vez hay menos usuarios que ven la televisión, ya que sus contenidos son repetitivos, cansinos y nada innovadores. Hay canales de TDT que repiten hasta la saciedad las mismas series, hasta que te sepas el dialogo. YouTube, por poner un ejemplo, nos permite acceder a miles de vídeos de todo tipo, nos gusten más o menos y no tienes que repetir en bucle ciertos vídeos, es una de las ventajas, la infinidad de contenido al que podemos acceder.
En definitiva, la televisión como la conocemos actualmente, tiene los días contados, ya que los usuarios cada vez más queremos acceder a contenidos de manera ágil y sencilla mediante otras plataformas y ser nosotros los que tengamos el control del contenido, en vez de que sea otro quien nos marque la hora a la que tenemos que ver determinado contenido, cuando podemos levantarnos del sofá para ir a por un refresco o al baño y decidir que contenido queremos ver.