Usuarios de Toyota deberán pagar cuota mensual para abrir a distancia su coche
El denominado Internet of Shit ha llegado a los coches inteligentes de Toyota, de forma que los usuarios en un futuro deberán de pagar una cuota mensual para abrir a distancia su coche. No se trata de nuevos usuarios o de nuevos modelos, sinos de que es una actualización del software del coche que elimina una capacidad que tienen de serie.
Toyota lleva años con su servicio de suscripción Remote Connect, que permite a los propietarios utilizar una aplicación para bloquear las puertas a distancia, o si tienen un vehículo enchufable, ajustar la temperatura del interior. Pero a medida que algunas suscripciones gratuitas a Remote Connect llegan a su fin, los propietarios de Toyota se llevan una sorpresa inesperada: ya no pueden usar su llavero para arrancar a distancia sus vehículos y deben pagar una suscripción mensual.
Una suscripción por un servicio que no usa servidores
El pago de este servicio elimina a los compradores de un Toyota a partir del año 2018 una prestación de la que disfrutaban, y que encima no hace uso de ningún tipo de servidor que deba costear su mantenimiento. Su función de arranque es igual a la del mando para abrir el coche: un transmisor de radio de corto alcance que envía una señal cifrada con códigos de rodadura para bloquear o desbloquear las puertas.
Toyota ha estado ofreciendo el arranque a distancia instalado de fábrica en los vehículos de 2018 y posteriores equipados con Audio Plus o Audio Premium. Para utilizarlo, los propietarios tienen que estar a menos de 15 metros del vehículo y pulsar dos veces el botón de bloqueo del mando antes de mantenerlo pulsado durante unos segundos.
Ahora que los Toyota modelo 2018 tienen tres años, los compradores han descubierto que la funcionalidad del mando depende de mantener una suscripción activa a Remote Connect porque con la compra les vino una prueba gratuita de tres años, mientras que los vehículos con Audio Premium reciben 10 años. Toyota les ha cortado el acceso a una de las funciones del llavero que ya tiene el propietario si no pagan 8 dólares al mes u 80 dólares al año si está fabricado a partir del 12 de noviembre de 2018.
Esta fecha es porque en ese día se dejaron de fabricar coches con chips 3G. Pero cuando las compañías de telecomunicaciones dejen de utilizar sus redes 3G, los propietarios de los Toyota más antiguos no podrán suscribirse ni utilizar los servicios de Remote Connect, y para compensar, no les pide unq suscripción. Como el arranque a distancia con el llavero no requiere una conexión a Internet, Toyota se lo ha dado a todo el mundo en ese grupo.
Fuente: ArsTechnica