TSMC tiene previsto construir una nueva fundición de semiconductores en Japón, debido a que allí hay una alta demanda de productos electrónicos, y así tendrá una fábrica más lejos de Taiwán. Este hecho es importante porque tanto TSMC como Intel quieren dejar de centralizar tanto su producción en el país debido a que dependen de una situación política con China que en cualquier momento podría cambiar y dificultar su producción y exportaciones. La fundición taiwanesa ha puesto sus ojos en un pequeño pueblo rural japonés que sufre de problemas de despoblación y envejecimiento, y si se confirma que ahí se contruirña la nueva fundición de TSMC; podrían revivir el pueblo y convertirse en una nueva Shenzen.
Las zonas rurales de Japón, como muchas en todo el mundo, se han visto afectadas por el vaciado poblacional debido a las reducidas opiortunidades laborales e infraestructuras. Kikuyo, un pueblo en la prefectura de Kumamoto, acogerá esta nueva fundición de TSM;C y se espera que al poco de abrir, se genere una reestructuración económica a nivel local.
Lo que implica que en un pueblo haya una gran fundición de semiconductores
De cara a la apertura de la fundición a finales de 2024, varias empresas han empezado a reconsiderar sus planes allí. El operador de Tengaiten, un popular restaurante de ramen en el centro de la ciudad de Kumamoto, planea abrir un nuevo local en Kikuyo en agosto debido al esperado aumento de la demanda. Y es que solamente con los trabajadores que están contratados para construir, tienen más potencial de negocio que abriendo un local en Tokio.
En la planta de TSMC trabajarán unas 1.700 personas, 300 de las cuales serán ingenieros de Taiwán. La economía local del pueblo ha estado dependiendo principalmente del cultivo de zanahorias, y se verá impulsada por el aumento de la población y las oportunidades de negocio que traerá TSMC. El presidente del Kyushu Financial Group declaró que la construcción de la planta tendrá un efecto dominó de 13.300 millones de dólares.
Una inmobiliaria ya planea introducir un nuevo tipo de contrato que no requiere que los inquilinos encuentren un cofirmante local para alquilar una propiedad para adaptarse a los empleados que traerá TSMC. La Escuela Internacional de Kumamoto tiene previsto trasladarse a cerca de la nueva planta de TSMC. Los hijos de los empleados taiwaneses ya están matriculados en la escuela local japonesa. Zhu Peiling, director de una escuela privada de chino en Kikuyo, dijo que la escuela ya ha matriculado a hijos de empresarios, especialmente de los sectores de la construcción y los semiconductores.
La población de Kikuyo rondaba los 44.000 habitantes esta primavera, una cifra que ha empezado a aumentar por los trabajos de construcción. El alcalde de la ciudad cree ahora que la población podría alcanzar los 50.000 habitantes, y recibir el estatus legal de ciudad.
Los riesgos de la dependencia de que una ciudad dependa de la nueva fundición de TSMC
Pero la entrada de la nueva fundición de TSMC en un pueblo de Japón podría traer problemas. TSMC paga a un nuevo graduado 280.000 yenes de media, que es más de un 30% superior a lo que pagan las empresas locales y ya se teme que haya un éxodo de trabajadores de empresas locales.
El debilitamiento del yen ha abaratado la mano de obra japonesa, y podría atraer a más empresas extranjeras. Se espera que este suceso suceda en más lugares del mundo debido a la complicación de las relaciones entre Estados Unidos y China.
Con un aumento esperado de la población hasta los 50.000 habitantes, significa que solo la fundición de TSMC será responsable económica del 12% de la población del pueblo. Esto lo hará mucho más susceptibles a huelgas, parones patronales o cierres definitivos, dado que la fundición depende de que siga el aumento de la demanda de semiconductores, y la apuesta de TSMC de que la situación de Taiwán con China se mantenga como complicada.
Fuente: Nikkei
