Con el auge del trabajo a distancia, y con lo que estamos normalizando las aulas digitales, comprar un laptop se convierte en una decisión importante. En 2023 tenemos ya los ordenadores personales como parte del usuario, y como tal, deben de ser escogidos a las necesidades de quien lo va a usar. Y sobre todo, saber qué tiene de especial cada componente.
Comprando un laptop, te vas a encontrar con modelos predefinidos o con ciertas posibilidades de combinación de los mismos para adecuarse a las necesidades de los usuarios. Ahora, vamos a hacer un rápido repaso a los componentes de los que se compone un laptop, y en qué influye, y cuánto deberías de tener de cada uno de ellos.
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Procesador
El cerebro de un laptop, posiblemente la parte más importante. De él depende el rendimiento, códecs con lo que es compatible, procesos y mucho más. Depende mucho la generación en la que han salido, pues suelen tener avances de arquitectura con núcleos más eficientes que hacen más con la misma cantidad de energía, o tienen un sistema que les permite dedicar procesos pequeños a núcleos de menor tamaño y ahorrar energía.
Los Intel i3 y los AMD Ryzen 3 están destinados a las gamas bajas, lo bajo, para los usuarios de ofimática. Los i5 y Ryzen 5 a las gamas medias, más enfocados a la educación y sus aplicaciones y a la gama media del gaming. Ya entrando en gamas altas, los Ryzen 7, i7 e i9 están enfocados al gaming de gama alta, y para los profesionales que requieren de rendimiento en una suite de programas avanzados como Photoshop o AutoCAD.
Cantidad de memoria RAM
La cantidad de procesos que puede albergar un laptop. Si tiene mucha RAM y mucho ancho de banda, pueden desarrollarse procesos de forma más rápida y de mayor tamaño. Actualmente, lo mínimo recomendable para cualquier situación es 8 GB, pues el sistema operativo Windows 10 y Windows 11 son eficientes a partir de esa cantidad de RAM. Para gaming y uso de programas profesionales, se recomienda uno que alcance los 16 GB de RAM.
Cantidad de SDD
Decimos SSD porque los discos duros al menos en el campo de portátiles, están casi desaparecidos. Los SSD tienen menores tiempos de carga, menos peso y menor consumo, aunque por ahora el precio pro GB es marginalmente superior. Pero es que los actuales laptops están ya diseñados para ser ultrafinos y obviar el peso del disco duro, por eso ahora raro es el que pesa más de 2 kg.
De capacidad, hoy día el mínimo exigible está dejando de ser 250 GB, pues entre el sistema operativo,, a poco que instales programas profesionales, y guardes varios archivos, y te instales un juego, ya estarás teniendo problemas de memoria. 500 GB es una cantidad aceptable si no vas a instalar juegos. Si eres gamer, empieza a mirar opciones de 1 TB y a mirar si el modelo acepta más unidades, pues muchos modelos de laptop permiten ampliarlo con un segundo SSD, lo cual es ideal en el caso de un laptop gamer para que los juegos de cada vez más tamaño entren sin problemas.
Sistema operativo
Aquí la respuesta es fácil, y es que Windows gana de calle a poco que uses software que precise de compatibilidad con otros. Linux es técnicamente gratis y permite el uso de programas de sysadmin y código, pero no es algo que no se pueda hacer con Windows, a no ser que entremos en terrenos de desarrollo y programación mucho más avanzado.
Luego está macOS, pero este es exclusivo de los MacBook y allí ya no hay poder de decisión.
Pantalla
Un aspecto del que muchos pasan de largo, y es que requieres de una pantalla de considerable tamaño y de calidad en tema de equilibrio y gama de color. Especialmente si eres un profesional que trabaja con Photoshop, GIMP, edición de vídeo o modelado 3D, necesitas de una pantalla grande y que ofrezca una gran gama de colores.
También es necesario que tenga muy poco retardo si eres gamer, pero salvo laptops diseñados para profesionales con pantallas OLED de alta calidad, casi todas las pantallas de laptop tendrá una tasa de refresco que permita juegos en más de 60 fps y sin apenas retardo para las partidas competitivas.
Tarjeta de video
Un latptop puede tener dos opciones de tarjeta de vídeo: o no tenerla y depender de los gráficos integrados de la CPU, o tenerla. En el primer caso, es común en los laptops de gama baja o gaming de gana de entrada, que hoy día permiten jugara a Fortnite en 1080p a unos respetables 30 fps, aunque depende mucho del juego y de la optimización que se le haya hecho.
Ahora, si tiene una GPU dedicada, como el caso de los laptops gamer o para profesionales, va a ser más potente gráficamente, pero consumirá más batería y será más cara. Esta opción solamente la recomendamos si necesitas un laptop para jugar a videojuegos, o c¡para programas de uso profesional, aunque estos tendrán unos precios bastante más elevados.
Elegir una buena marca
Esto es también importante, puesto que tener una buena marca implica tener un mejor servicio posventa, que es lo que puede marcar más la diferencia entre dos laptops con las mismas características. Pongamos que compras un laptop de una marca de poco renombre que es una marca de un ensamblador de China, y que se estropea el teclado, y al tener que enviarlo a reparar, lo envías a China y tarda meses en volver. Luego, una marca de mayor renombre con filiales en tu país va a poder ofrecer un servicio mucho más cercano, y quizás en vez de esperar dos o tres meses a que se te repare el laptop, esperas dos semanas en el caso de que haya una pieza difícil de conseguir.
Siempre existen los talleres independientes, pero no estarán cubiertos por la garantía en ningún caso. Pasado el periodo de garantía obligatorio, de tres años en el caso de España, al final el taller no oficial pasa a ser una opción a considerar, ya que al final los laptops se ensamblan usando piezas comunes.
Ventajas y desventajas de comprar una laptop con Windows y las laptops de Apple
Ahora, ¿un laptop de Windows o uno de Apple? Es fácil meterse con los de Apple por sus precios elevados y que no hacen nada que no pueda hacer uno de Windows, pero muchos expertos aún lo usan por la suite de software profesional que tiene, optimizado para el sistema operativo. Si eres un profesional, quizás te pueda interesar más uno de Apple.
Si optas por uno de Windows, vas a tener mayor certewza de que un programa profesional o juego te va a funcionar por muy desconocido que sea, dado que casi todo el software se desarrolla principalmente para Windows. Si eres gamer, no vas a tener problemas con Windows, aunque en Apple ha habido pasos de gigante gracias al emulador Proton de Valve, pese a que varios juegos que requieren de anticheats a nivel de kernel directamente no funcionan.
