Intel tiene previsto inyectar 5.000 millones de dólares en su planta de Israel, para actualizarla y hacer que esta pueda producir chips en 10nm, ya que la planta actualmente está diseñada en 22nm.
Recientemente, Samsung le ha quitado la primera posición en cuanto a fabricación de chips a Intel y lógicamente, la compañía, no está dispuesta a que esto suceda. Intel es consciente que lleva varios años estancada en los 14nm, y no es especialmente bueno para la compañía, pero parece ser que están muy metidos en el proceso de fabricación de 10nm, los cuales darán vida a la nueva familia de procesadores de la compañía. Entre los planes de Intel, esta trabaja en mejorar la planta de Israel, que actualmente está fabricando chips de 22nm.
La planta, situada en Kiryat Gat, recibirá una inversión de 5.000 millones de dólares, para una remodelación y actualización completa. La idea es crear una planta de producción de procesadores de 10nm+, que darán vida a los procesadores Ice Lake. No parece probable que esta planta entre en producción para los procesadores Cannon Lake, que llegaran tras el verano y de los que ya están empezando a surgir rumores.
Eli Cohen, quien es Ministro de Economía de Israel, ha especificado que la inversión de Intel se prolongara hasta el 2020, donde la planta quedara completamente acondicionada para el nuevo proceso de fabricación. Intel además, se ve beneficiada por un acuerdo con el gobierno israelí, asegurándose que el 10% del coste total de la inversión, será aportado por el estado, el cual, de momento, está pendiente del visto bueno del ministro. Intel, desde que instalara la planta en el país en 1974, ha invertido cerca de 17.000 millones de dólares.
No se sabe con seguridad, pero la compañía además, ha dicho que los procesadores de 10nm ya no serán susceptibles a Spectre y Meltdown, o al menos a la mayoría de sus variantes, lo cual solucionaría uno de los mayores dolores de cabeza de la compañía en estos momentos.
Fuente: TPU