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Nintendo Switch es la segunda consola más vendida del mercado y aún le queda mucho fuelle. Aún hay gente que puede dudar se su viabilidad como consola. Aquí está nuestra experiencia con la consola a lo largo de un año.
Antes de nada, vamos a clarificar las fechas. Ya llevaré un año con la consola desde que la compré en enero de 2018, y ya estamos en febrero de 2019. Ha sido un año lleno de experiencias con la consola, muchas de las cuales esperaba tener, y otras que me ha sorprendido la Nintendo Switch. Para organizar mejor todo lo que hay que decir, vamos a separarlo en cómodas secciones
La portabilidad en una sobremesa, impresiona tras meses de uso
Jugar a juegos de calidad de sobremesa en una consola portátil no es nada precisamente nuevo. Sony lo intentó con PlayStation Vita y muchos juegos de móviles se enfocan mucho en el apartado gráfico. En el caso de Nintendo, su apuesta es bien sencilla: juegos de consola de sobremesa que se pueden jugar en modo portátil. Ya intentó algo parecido con Wii U pero en Nintendo Switch es ideal.
Sorprende sobre todo la fluidez con la que uno pasa a jugar en modo sobremesa desde portátil y viceversa. El acto de quitar los Joy Cons de la consola para convertirlos en mando con un accesorio es casi natural. Eso si, la ergonomía del mando con forma de cara de perrito es mejorable debido al tamaño de los botones y la posición en la que se te quedan las manos. En estos casos es recomendable un mando más tradicional para jugar durante mucho tiempo o con juegos exigentes como Bayonetta. Pero… ¿poder decir que has podido jugar a Fortnite usando el Wi-Fi del autobús? Eso no tiene precio.
Un consejo que doy es el de comprar o tener siempre a mano una batería portátily un cable USB tipo C para poder cargar la consola fuera de casa. Puede dar una o dos horas de juego dependiendo de la batería. Pero es un problema que, siendo el Micro-USB tan extendido usen un tipo C que es más caro aunque eso implique una mejor carga. También hay un problema de diseño básico y es que no se puede poner en modo portátil de pie a la vez que se carga a no ser que compremos un cargador específico portátil que no lanzaron hasta meses después de sacar la consola.
El catálogo: convincente pero con fallas
Estamos casi al empezar el tercer año de Nintendo Switch, y la verdad, el catálogo es sorprendentemente extenso. Super Mario Odyssey es una gozada de jugar. Super Smash Bros. Ultimate es posiblemente el mejor título hasta la fecha en cuanto a contenido y jugabilidad para un jugado medio e incluso avanzado.
Hay quien puede pensar que los ports de juegos de Wii U sobran, pero hablamos de pasar juegos de una consola con doce millones de ventas a una con treinta y con visos de mejorar. Hyrule Warriors Definitive Edition sigue siendo un monstruo de contenido y se agradece que vaya a sesenta fotogramas por segundo conectado al dock, o poder jugarlo en modo portátil. Octopath traveler es un juego de rol ideal para los que anhelan un Final Fantasy como los de SNES que pudimos jugar mediante emuladores en Game Boy Advance. No nos podemos olvidar de títulos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild si no lo has jugado en Wii U.
Se nota mucho que los desarrolladores independientes y no tan pequeños le tienen cariño a la consola. Muchos desarrolladores japoneses han abandonado el desarrollo de PlayStation Vita para hacer versiones de Nintendo Switch de sus novelas visuales con estética anime, que es un curioso añadido para el público Nintendo ha estado insistiendo mucho con su etiqueta «nindies», que al final no son más que juegos independientes que salen en la consola. No quita que muchos juegos sean interesantes de jugar en la consola principalmente por su portabilidad o multijugador local como Stardew Valley o Nidhogg II. Ya había jugado al juego de la granja durante horas en PC y Playstation 4 pero en Nintendo Switch se revivió la llama por la posibilidad de jugarlo fuera de casa.
También resulta sorprendente la cantidad de ports de juegos móviles como pueden ser los títulos musicales de Rayark como Deemo o Cytus. Algunos de ellos aprovechan para meter todo el contenido adicional, como Deemo que por 30€ ofrece casi las mismas canciones que en móviles costarían 80€. Esto me hace pensar que la pantalla táctil de la consola está muy desaprovechada en general. Apenas unos juegos como Swap This!, muy derivados de los móviles, lo usan. Aunque es comprensible que quieran que su enfoque sea jugar en televisión en vez de en modo portátil.
También hay que decir que casi todos los juegos interesantes salieron en 2017. De 2018 hay pocos títulos realmente potentes… Un nuevo Kirby, Octopath Traveller… Nintendo Switch ha vivido mucho de juegos que llegaban algo tarde como Dragon Ball Fighter Z o Payday 2. Quienes querían jugarlos ya lo habrán hecho en PC o en otra consola. Se agradece su llegada para quien le interese pero esos juegos no van a vender consolas ni muchas copias salvando a quienes solamente juegan en Nintendo Switch.
Aún me faltan por jugar varios juegos exclusivos que no he jugado por desinterés. Pokémon Let’s Go parece una interesante aventura pero está pensada para un público que no soy y me cansé rápido de Pokémon Sol y Luna. ARMS es otro juego que quiero jugar, pero por la cantidad de contenido que hay no parece que compense invertir tiempo en él. Xenoblade Chronicles 2 sería un juego que me interesaría si no fuera porque el primero es un juego que acabé repudiando por numerosos motivos, con lo que su secuela no podría despertarme menos interés. Por último está Splatoon 2, el cual tendría ganas de jugar si no me hubiera cansado fácilmente del primero. No quiero desmerecer esos títulos, sino decir «no los he jugado porque sé que no son para mí basándome en anteriores experiencias».
Para este año se avecinan juegos que ya sabíamos como Luigi’s Mansion 3, un nuevo Animal Crossing y un Pokémon clásico. Pero en el reciente Nintendo Direct hubo anuncios inesperados como Super Mario Maker 2 con añadidos como las cuestas y Yoshis. Espero que haya una opción de categorizar los niveles para que no todos sean de avance automático o imposibles. Astral Chain parecía una secuela rápida de Xenoblade Chronicles X pero que se revele como un juego de Platinum Games supervisado por el director de Bayonetta cambiaba todo.
El remake de The Legend of Zelda: Link’s Awakening es uno que pensando en frío, es innecesario y encajaría mejor en Nintendo 3DS. Pero el aspecto gráfico con estilo de claymation en alta definición hace que jugarlo en Nintendo Switch sea mucho más atractivo que jugar al remake con el motor gráfico de A Link Between Worlds en una portátil.
El multijugador local se agradece, y mucho
Una razón la que comprar juego en Nintendo Switch es el multijugador local. Mientras otras consolas nos piden sesenta euros adicionales por un nuevo mando, aquí tenemos dos mandos solventes de serie. Eso hace que buscar títulos con multijugador local sea mucho más interesante. Uno de los reyes en este ámbito es el Puyo Puyo Tetris que es capaz de generar duelos entre amigos a casi el mismo nivel que Mario Kart 8 Deluxe.
Los Beat em’ ups cooperativos también son interesantes de jugar aquí. Phantom Breaker Battle Grounds, y Coffe Crisis funcionan realmente bien con un Joy Con por persona. En el caso de Hyrule Warriors es cuestión de acostumbrarse al control con menos botones de lo habitual.
Sólo por la opción de jugar sin problemas con amigos, comprar juegos como Mario Kart 8 Deluxe o Street Fighter II: The Final Challengers se hace menos doloroso. Con otras consolas piensas «¿Podré jugarlo con alguien?» y luego recaes en que necesitas un segundo mando o una suscripción online. Aquí se pierde ese miedo. No es seguro que vayas a jugar más con alguien en el salón, pero jugar a juegos cooperativos en el transporte público, un bar o a la espera de un concierto con un amigo, siempre es bienvenido.
El servicio online que no compensa pagar
Es posible que muchos estén en desacuerdo conmigo, pero tengo que decir que por lo que ofrece el modo online, no compensa pagarlo. Y sé que existen planes familiares, que se pueden compartir con amigos, y es más barato que PlayStation Plus o Xbox Live Gold… Pero no termina de compensar lo que piden.
El hecho de tener que pagar por jugar online es criticable. Y puede que pague si hubiera más juegos de renombre propio que usen el modo online, pero solamente se me ocurren tres: Splatoon 2, Mario Kart 8 Deluxe y Super Smash Bros. Ultimate. Sólo veo dos futuros juegos anunciados capaces de aprovechar el modo online: Pokémon y Animal Crossing.
Luego está el caso de los juegos de NES mediante la aplicación. Nintendo es conocida por tener un amplio catálogo de juegos clásicos que legalmente sólo podemos jugar si ellos deciden que podemos. Nintendo Wii tuvo un catálogo envidiable de juegos de NES y SNES descontando los que son de licencias (películas, animación, cómics…) o pertenecientes a empresas que ya no están presentes. Por ello su selección de juegos de NES se presenta como una broma pesada. Actualizar mensualmente con tres juegos es un ritmo muy lento por mucho que sea parte de un servicio de pago.
También está el chat de voz a través de una app de móvil en vez de dejar usar headsets de cascos con micrófono que todos tenemos. Y por mucho que insistan, guardar nuestras partidas en la nube por si nos roban la consola o se rompe huele a cómo empresas de ventas de alarmas nos meten miedo para pagar un servicio.
Recientemente introdujeron Tetris 99, el battle royale del juego de puzzles más vendido del mundo y requiere de estar suscrito pese a ser de descarga gratuita. Es una idea interesante y que sea gratuito de jugar con la suscripción le da algo de valor al servicio. Con más juegos exclusivos del servicio harían más interesante pagar veinte euros al año.
Otras cosas más…
Nada más comprarla sentí la necesidad de comprarle una pantalla de cristal templado y una carcasa. Todo sea para asegurar que se mantiene sin rayaduras ni roturas al llevarla a otros sitios furas de casa. Parece una inversión inicial inesperada, que lo es, pero te quita posibles disgustos y miedos. Hay varios modelos de carcasas o bolsas de transporte y algunos de ellos permiten llevar carios cartuchos de juego con lo que duele menos pagar por él.
Desde la llegada de PS4 me he acostumbrado a sacar capturas y vídeos de lo que juego para usarlas en redes sociales o artículos como este. Dado que usa USB C para cargarse es de esperar que podamos conectar la consola al ordenador y así pasar las capturas. Imaginamos que por miedo a la piratería no es posible y tenemos que recurrir a diversas formas de leer la tarjeta Micro SD como un lector de tarjetas que añaden pasos innecesarios.
Conclusiones: contentos aunque con cierto reparo
Y esas son nuestras opiniones con la consola tras un año de uso. La pregunta del millón: ¿Merece la pena Nintendo Switch? Entendemos que ha habido un fuerte factor de opinión sobre si merece la pena pagar el servicio online o de algunos exclusivos que no he jugado. Pero esto depende de cada usuario y habrá jugadores que no tengan interés en Octopath Traveller, juegos de móviles porteados que aprovechan la pantalla táctil de la consola, Super Mario Odyssey, Super Smash Bros. Ultimate… No quita que pensemos que el catálogo se paró mucho durante 2018 y ha habido pocos lanzamientos que apoyen la consola.
Pero lo hemos pasado genial con nuestra Nintendo Switch y nos ha quitado del aburrimiento en varios lugares y de forma cómoda. Viajes fuera de casa se han hecho más llevaderos al tener juegos de mucho calibre en tan poco espacio. No tiene los juegos que nos ofrece un PC bien potente o una PlayStation 4 o Xbox One. pero quien compra una consola de Nintendo sabe que lo hará principalmente por los exclusivos de Nintendo, y aprovechará para jugar a algunos juegos que se atrevan a sacar. Vemos que el catálogo para 2019 se ve muy fuerte y boyante para ofrecernos de todo un poco, a falta de que confirmen juegos como Bayonetta 3 y Shin Megami Tensei V.
