Los gobiernos quieren cambiar las reglas del juego
¿Alguna vez has comprado una caja de recompensas? Si tu respuesta es «sí», puede que ya no puedas volver a repetirlo. Varios gobiernos pretenden prohibir o restringir fuertemente las cajas de recompensas a raíz de la presión de los expertos en juego seguro, que han llegado a bautizar estos contenidos como «apuestas infantiles» por su capacidad para enganchar a los más jóvenes de la misma manera que lo hacen las apuestas con el público adulto.
La nueva legislación de países como España, Reino Unido o Países Bajos puede ayudar a acabar con las cajas de recompensas en una nueva era del juego centrada en evitar los comportamientos adictivos. Los ingresos generados por las cajas de recompensas se estiman en unos 15 000 millones de dólares, de ahí la necesidad de abordar el problema de forma responsable.
Índice de contenido
¿Qué son las cajas de recompensas?
Si sueles jugar a videojuegos, es probable que ya sepas lo que es una caja de recompensas, pero lo explicaremos igualmente por si acaso. Las cajas de recompensas son contenidos digitales, como personajes, trajes o puntos de experiencia, que pueden comprarse con dinero real. El jugador desconoce el contenido de las cajas antes de adquirirlas, por lo que se arriesga a recibir poca cosa (o incluso nada) por su dinero. A los expertos les preocupa el parecido de las cajas de recompensas con las apuestas, ya que implican invertir una cierta cantidad de dinero con un riesgo muy alto de perderla.
Imagen de Alexander Cifuentes en Unsplash
En un intento por evitar los efectos de los comportamientos adictivos, algunos sitios web ofrecen juegos de casino online gratuitos, ya que brindan la misma emoción que los juegos de pago, pero sin la posibilidad de perder dinero.
España aboga por la prohibición
España tiene un plan definido para regular las cajas de recompensas en los videojuegos y, por ello, ha presentado un anteproyecto de ley cuya medida clave es la prohibición de las cajas de recompensas a menores de edad. El gobierno español ha acuñado el término «mecanismos aleatorios de recompensa» para referirse a los mecanismos cuya activación cuesta dinero u otros objetos virtuales adquiridos con dinero directa o indirectamente.
De esta manera, los jugadores deberán facilitar su DNI a los juegos que cuenten con cajas de recompensas. Además, la ley pretende obligar a estos juegos a contar con una serie de ajustes que ayuden a limitar el gasto total o parcialmente mediante sistemas que permitan establecer sesiones de juego con un tiempo o un importe máximos.
El Reino Unido apuesta por la autorregulación de la industria
La industria de los videojuegos del Reino Unido ha presentado un programa de 11 puntos para abordar la preocupación por las cajas de recompensas con la intención de proteger a los jugadores (en especial a los niños) y promover el juego responsable. La decisión del gobierno británico, que ha apostado por la autorregulación de la industria, llega tras tres años de debates.
El programa incluye la aplicación de controles tecnológicos para restringir el acceso de los niños y el lanzamiento de una campaña de concienciación pública. En los casos en los que se sigan usando, deberían mostrar claramente las probabilidades de éxito y fomentar una compra responsable con políticas de devolución indulgentes.
Mano dura en Europa
Países Bajos, Bélgica y Austria han seguido la vía española. En lugar de permitir que la industria se autorregule, estos países han decidido implantar importantes restricciones contra las cajas de recompensas.
En el caso de Países Bajos y Bélgica, las han prohibido completamente, ya que las consideran una puerta abierta a la ludopatía. Ambos países han decidido actuar para proteger a los jugadores, en especial a los niños, de los posibles peligros asociados a las compras dentro de los juegos. Estas prohibiciones reflejan su compromiso por priorizar el bienestar de los jugadores y el juego responsable por encima del impacto económico de las cajas de recompensas.
Austria, por su parte, ha decidido implantar medidas rigurosas contra las cajas de recompensas sin llegar a prohibirlas. La intención del país centroeuropeo es proteger al público infantil de un consumo excesivo y de los peligros de la ludopatía.
Un futuro incierto
Ahora que los gobiernos se están poniendo manos a la obra, el futuro de las cajas de recompensas dependerá de varios factores: una legislación más dura, la autorregulación de la industria y la concienciación pública. Es posible que otros países sigan los pasos de España, Países Bajos o Bélgica e introduzcan restricciones similares para proteger a los jugadores.
Mientras sigue el debate y surgen nuevos estudios sobre el impacto de las cajas de recompensas, es probable que se aprueben normativas y directrices adicionales para crear un entorno de juego más seguro. El objetivo es que los desarrolladores de videojuegos adopten un planteamiento más responsable y transparente, centrado en la protección del bienestar mental y la seguridad financiera de los jugadores.
Sin embargo, hay jugadores que están en contra de la prohibición de las cajas de recompensas, ya que disfrutan abriéndolas y coleccionando los diferentes elementos del juego. Para mucha gente, las cajas de recompensas añaden un toque de emoción y sorpresa a la experiencia de juego. La industria de los videojuegos cuenta con defensores que sostienen que las cajas de recompensas son una fuente legítima de ingresos que contribuye al desarrollo y actualización de los propios juegos. Según ellos, prohibir las cajas de recompensas podría suponer un revés económico para los desarrolladores y cambiar la forma de monetizar los videojuegos.
Pase lo que pase, los próximos meses serán cruciales para la existencia de una de las características más controvertidas de la industria de los videojuegos.