El medio especializado TechSpot, revisa si realmente los procesadores Intel pierden rendimiento con el parche de seguridad para Windows 10, que arregla el problema de Meltdown y Spectre.
Este año está siendo especialmente duro para los grandes fabricantes de procesadores y eso que apenas han transcurrido cuatro días de año. Intel, AMD y ARM, según Google y Microsoft, tienen dos vulnerabilidades denominadas Meltdown y Spectre, las cuales permiten en sistemas con múltiples máquinas virtuales, que el que accede a una de estas, puede sin permiso, tener acceso a la memoria de la otra. La corrección pasa por un parche de seguridad especial para Windows, Linux y macOS, que ya ha sido liberado, pero falta saber si afecta tanto como se está comentando.
TechSpot se ha dispuesto comprobar si este parche de seguridad, en este caso para Windows 10, afecta negativamente al rendimiento y en cuanto. Para el test han usado el procesador Intel Core i7 8700K y una unidad SSD Samsung 950 Pro NVM, para el almacenamiento. Realmente, el rendimiento bajo este procesador de Intel, no se ve prácticamente afectado, es más la diferencia de rendimiento ronda el 1%, arriba o abajo.
Cinebench R15 antes del parche daba en multi thread una puntuación de 1423 y en single thread da 195 puntos, mientras que tras el parche, en multi thread cae a los 1391 puntos, pero en single sube a los 197 puntos. Blender arroja un resultado antes de parche de 25.8 segundos y tras el parche da 25.1 segundos (cuanto menos tiempo, mejor). Corona 1.3 da un resultado antes del parche de 142 segundos y tras el parche da un resultado de 141 segundos. En Excel 2016 no hay diferencias, ya que en los dos casos en la simulación Monte Carlo, da 2.64 segundos. Pasamos al 7-zip en diccionario de 32MB, donde para la descompresión antes del parche da 39506 puntos y después del parche da 39075, mientras que en la compresión, da 42333 puntos antes del parche y después del parche da 42461 puntos.
Respecto al gaming, los benchmarks se han hecho con una GTX 1080 Ti y se han pasado varios benchmark. El primero es el Ashes of the Singularity: Escalation, que en resolución de 1080p y alta calidad, ha dado antes del parche una media de 135FPS, mientras tras el parche ha dado 137FPS. El Assassin’s Creed: Origins ha en resolución de 1080p y en Ultra High Quality ha dado una media de 94FPS en ambos casos. Battlefield 1 en resolución 1080p y Ultra Quality, antes del parche de media ha dado 177FPS, mientras que tras el parche ha dado 181FPS.
Aparentemente, este parche en Windows 10 bajo el procesador de Intel, no afecta en el rendimiento, más bien al contrario, parece que en todos los casos iguala o mejora el rendimiento, salvo algunos benchmark muy concretos. Da relativamente igual, porque un 1-2% de perdida de rendimiento o al contrario, de mejora de rendimiento no tiene el menor impacto real en el caso del gaming y en el caso de software especializado, puede importar, pero no hay un salto significativo.
Me encanta tu presentación de cierre del artículo. Me identifico mucho. Incluso en lo de la serie Stargate, que es mi favorita. Buen artículo, aunque no hace falta decirlo. Yo soy técnico en telecomunicaciones y estudiante de ingeniería. Lo mismo me quedo toda la noche preparando un examen como hago un electroimán con la batería del coche. He hecho algunas pruebas antes y después del parche y eso… que no panda en cúnico jaja.