AMD introduce un sistema de control térmico, que añade 20ºC en los procesadores AMD Ryzen 7 1800X y AMD Ryzen 7 1700X, para evitar dañar el procesador.
Los nuevos procesadores AMD Ryzen tienen tantas luces como sombras. Si ayer nos hacíamos eco de la nota de AMD al respecto de sus nuevos procesadores, aclarando que no existen problemas bajo Windows 10, como se había reportado, en la misma nota aparece información específica sobre los sensores de temperatura internos del procesador. Este sensor interno se ha denominado por parte de AMD como ‘T Control’ o ‘tCTL’ y es el responsable de regular la potencia y el trabajo del cooler.
Este sensor interno ‘tCTL’ deriva la temperatura del punto de la interfaz de unión o Tj entre la matriz y el disipador de calor u cooler, el cual se puede compensar en cientos procesadores. Todos los procesadores basados en el socket AM4 tienen un valor máximo de ‘tCTL’. Esto garantiza que todos los procesadores AMD Ryzen hacen un uso coherente del ventilador, o lo que es lo mismo, varían la potencia del mismo según las necesidades específicas.
Concretamente, los procesadores AMD Ryzen 7 1700X y 1800X tienen una compensación de +20ºC mediante el ‘tCTL’ y la temperatura real Tj. Sencillamente, AMD explica que la temperatura de unión entre el procesador y el disipador es 20ºC superior a lo indicado, a modo de compensación y evitando problemas en el procesador. Esto se hace para evitar dañar el procesador. Este cálculo no es necesario para el Ryzen 7 1700. Se espera que el software de monitorización, según AMD, pueda comprender mejor los desplazamientos ‘tCTL’ para informar mejor de la temperatura.
AMD se ha querido guardar este ‘pequeño’ as en la manga, para evitar dañar los procesadores, pero entre otros motivos, está el XFR, el cual son picos de frecuencia y tensión. Lo que permite este sistema es hacer un ajuste hacia arriba, para evitar que entre el XFR cuando la temperatura es elevada, dañando el procesador y asegurándose una buena disipación de la temperatura.
Fuente: AMD