MIT: Han conseguido crear desinfectante con tan solo agua, aire y electricidad
Investigadores del MIT han desarrollado desinfectante utilizando solo agua, oxígeno y electricidad, algo que en el futuro podría salvar miles de vidas en todo el mundo.
Algo bastante típico en los centros médicos son los dispensadores de gel desinfectante. Un gel muy que protege a los médicos y sanitarios de enfermedades y la transmisión de las mismas. Hay muchas personas que lo suelen usar habitualmente fuera de este sector, sobre todo gente de cara al público. Ahora científicos del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado un desinfectante a base de agua, aire y electricidad.
El agua oxigenada es uno de los desinfectantes más usados en el mundo, al solo necesitar un átomo de oxígeno adicional. Se usa para la desinfección de heridas, potabilización de agua y para otros menesteres. El problema es que es un poco compleja de conseguir, sobre todo en zonas pobres, donde se han dado tragedias humanitarias o en espacios remotos.
Crean un desinfectante a base de agua, aire y electricidad
Para crear el desinfectante común se requieren grandes plantas químicas que producen el metano y obtienen hidrógeno en el proceso. La más usada se basa en un 3% de desinfectante y un 97% de agua. Esto supone grandes volúmenes y complica su transporte en grandes cantidades.
La creación del MIT es revolucionaria, ya que se podría obtener peróxido de hidrógeno (H2O2) en cualquier parte. Solo necesitamos agua, aire y electricidad, algo que se puede encontrar en cualquier parte o es fácil de conseguir.
Quizá el elemento más complejo es la electricidad, aunque se puede conseguir de manera sencilla con paneles fotovoltaicos o con grupos electrógenos portátiles. Un problema que se puede solventar de manera sencilla y que puede proporcionar desinfectante casi infinito. Así que se podrá ayudar en cualquier catástrofe o zona del mundo, por muy remota que sea.
¿Cómo han conseguido hacer desinfectante de una manera tan simple?
El proceso es relativamente simple. Se extraen los átomos de hidrógeno del agua y los átomos de oxígeno del aire. Luego se mezclan dos átomos de cada para obtener peróxido de hidrógeno. El papel de la electricidad es separar los átomos del hidrogeno y oxigeno del agua. Para que la ‘magia’ sea posible, se utiliza una molécula mediadora denominada antraquinona que atrapa el hidrógeno.
Así mismo el aire se obtiene del oxígeno y se mezcla con el agua. Dos átomos de hidrógeno cazados por la antraquinona son liberados y se unen a dos átomos de oxígeno que provienen del aire. Así obtenemos peróxido de hidrógeno. La antraquinona además puede usarse repetidas veces, no es de un único uso.
Dicho proceso aún está en fase de desarrollo. Aseguran que la cantidad de sustancia desinfectante es baja, pero que trabajan para mejorar el proceso. Quieren conseguir hacer lo mismo que una planta química. Un hito que permitirá conseguir desinfectante en cantidades abundantes, con menos costes tanto de fabricación y transporte. Además, se podrá obtener en cualquier parte, permitiendo salvar vidas.
Fuente: NA