Siguen los problemas de rendimiento del PlayerUnknown’s Battlegrounds en las dos consolas de Microsoft, la Xbox One y la Xbox One X, pese a que hace tres meses llego a la plataforma.

El mes de diciembre fue especialmente destacado para el PlayerUnknown’s Battlegrounds, ya que fue el mes en que llego en versión 1.0 a PC y para la consola de Microsoft, la Xbox. El problema, desde un primero momento, ha sido el rendimiento del juego en las dos consolas de la compañía, donde ha ofrecido un rendimiento lamentable y tres meses después, el problema sigue estando presente, pese a los parches. Digital Foundry ha presentado una comparativa de rendimiento en una captura de una hora de gameplay, tanto en la Xbox One X y en la Xbox One.

Los problemas con la Xbox One X son muy importantes, ya que pese a ser una consola que debería de tirar el juego sin problemas, este tiene serios problemas de rendimiento. El juego nunca llega a los 30FPS y la estabilidad no es una realidad. El juego, igual sube su tasa de FPS hasta casi el máximo y bajando de manera repentina, sobre todo en los momentos donde hay mucha acción, lo cual supone un problema serio, ya que es la esencia propia del juego.

Dicha situación se hace especialmente complicada en la Xbox One, consola que es menos potente y donde el problema de rendimiento se hace más patente. Los problemas son tantos, que hasta el campo de visión es más reducido. El rendimiento es lamentable y eso perjudica a la jugabilidad, pero es que además, perjudica a los jugadores de esta consola frente a los de la Xbox One X. Los problemas de fluidez que son más serios en la Xbox One que en la Xbox One X.

Hablamos de un juego donde la acción es frenética y donde tener una fluidez y un buen campo de visión son fundamentales. Está claro que el juego, pese a que ha recibido actualizaciones y mejoras, aún tiene problemas de rendimiento importantes y eso es debido a que el hardware de estas consolas es bastante obsoleto y que con suerte, es capaz de competir con hardware de gama de entrada actual.