GoPro ha decidido cerrar la división de drones de la compañía, debido al fracaso en ventas que ha supuesto y ello conlleva el despido de los 250 trabajadores de esta división.

Todos conocemos a GoPro, por sus cámaras deportivas, las cuales han triunfado en los últimos años y que han sido replicadas muchas veces. La compañía tiene una división especializada en drones, que se desarrolló tras el interés de los usuarios en este mercado, interés que ha perdido fuerza en los últimos años. GoPro solo ha lanzado un dron desde que desarrollo esta división, pero la compañía ha anunciado el cierre de esta división, que solo ha desarrollado uno de estos dispositivos, con dudable éxito y que provocara el despido de los 250 trabajadores de esta división.

La compañía ha puesto como ‘excusa’, la alta acometividad en un mercado, donde hay cientos de soluciones y las normas regulatorias, como causas del cese de actividad. DJI es el líder del mercado, con soluciones muy buenas y contra el que GoPro no ha podido competir con el único producto que han lanzado y que hace más grande la crisis de la compañía, que está lejos de ser lo que fue hace tres años, cuando todo el mundo quería una de estas populares y caras cámaras.

Meterse en el mercado de los drones ha sido una mala idea para la compañía, ya que no ha logrado captar el interés del público. No es la primera vez que la compañía tiene que despedir a trabajadores, concretamente es la cuarta desde 2016. La situación de la compañía no es la mejor y obliga a tomar medidas urgentes, nuevamente. La compañía ahora mismo tiene menos de mil trabajadores en todo el mundo, aunque ya han dicho que van a trabajar en varias estrategias para este año, con la intención de mejorar la situación de la empresa.

El drone Karma, el único que ha lanzado la compañía, seguirá en el mercado hasta que se agoten las existencias. La compañía ha dicho que quieren la compran, seguirán contando con soporte por parte de la compañía ante posibles averías u otros problemas. Veremos que presenta GoPro este año.

Fuente: The Verge