Antes de la llegada de los procesadores AMD Ryzen, la compañía estaba al borde de la desaparición. Procesadores de una arquitectura obsoleta y dos años sin innovar llevaron a la compañía a una situación crítica. La arquitectura Zen ha salvado a la compañía e incluso en el último año hemos visto un crecimiento brutal. Este año en bolsa la compañía ha subido un 86% en un año, algo nunca visto.
La fuerte subida de la compañía se debe a sus GPU RDNA y por supuesto gracias a las CPU Zen. El crecimiento se reforzó el pasado verano con la llegada de la arquitectura Zen2 @ 7nm. Aunque no todo es fiesta, ya que los analistas y los inversores estarían empezando a presionar a Lisa Su para que suba precios.
- Especificación de memoria del sistema: 3200MHz; tipo de memoria del sistema: DDR4; canales de memoria: 2
- Reloj Max Boost: 4.4GHz
- CMOS: TSMC 7nm FinFET
Inversores y accionistas quieran que AMD suba precios
Uno de los factores que estan generando fuertes ventas de procesadores Ryzen son sus precios. Lisa Su, CEO de AMD, apuesta por ofrecer procesadores de excelente rendimiento y un precio rompedor. Esto está causando estragos en Intel, además de los propios problemas de la compañía. Sin contar que Sony y Microsoft usaran CPU y GPU de AMD.
En bolsa la compañía se ha conseguido establecer en los 40 dólares por acción (aproximadamente) cuando hace un año era de 20 dólares. Pero algunos analistas dicen que esta cifra es baja porque ofrecen precios excesivamente baratos. Esto lo que provoca es un margen de beneficio muy ajustado. Según estos analistas, esta estrategia a corto plazo está muy bien, pero si se quiere generar crecimiento y ganar cuota de mercado con estabilidad financiera, es necesario mejorar la capitalización subiendo precios.
AMD ciertamente siempre ha tenido un margen de beneficio con respecto a Intel y NVIDIA, que tienen un margen bruto de más del 50%. Este margen de beneficios más elevado de los competidores de AMD provoca que sus precios sean más elevados. Los analistas consideran que la situación no es sostenible, ya que prácticamente todos los beneficios generados se invierten en mejorar. Indican que AMD podría dejar de crecer y entrar en pérdidas de nuevo, si no suben precios.
Situación complicada
La compañía ya no podrá escudarse en los precios y deberá confiar en los usuarios y que sus productos sean mejores que los de la competencia. Deberán ofrecer un buen rendimiento y un gran desempeño, algo que actualmente es una realidad en procesadores. Pero la subida de precios implicaría casi con seguridad una pérdida de ventas, pero el margen de beneficio será superior. Esto a largo plazo permitirá que la compañía sea más rentable.
Que sepamos AMD de momento no ha dicho nada al respecto de lo dicho por algunos analistas e inversores. Una situación que no se dará de momento, aunque se podría reflejar en los procesadores Zen3. Lisa Su se enfrenta a seguir con su política de precios bajos y no generar casi beneficios o subir precios y quizá, ¿vender menos?
Fuente: wccftech
