Hace varios días, Intel hizo una prueba con su gráfica Arc A750 con juegos como Cyberpunk 2077 y otros títulos que usan la API gráfica DirectX 12. En teoría es bueno, pero hicieron la prueba con esos títulos porque usan DirectX 12, porque admiten que la compatibilidad con DirectX 11 y anteriores versiones, no está del todo pulida.
Ellos mismos admiten el problema que haría que las Intel Arc no den la mejor compatibilidad con juegos más viejos. Es por ello que estarán desarrollando una mejor compatibilidad y que no tienen fecha definitiva para cuñando acabará esta labor.
Intel sabe que las Arc no se llevan bien con DirectX 11
Según una reciente pregunta de Intel, la compañía confirmó que las optimizaciones de los controladores para las GPU Arc relacionadas con el bajo rendimiento en los juegos DirectX 11 y 9 van a ser un trabajo constante en progreso sin un objetivo final en mente. Su falta de experiencia en el ámbito de los controladores para GPU discretas impedirá que sus GPU sean competitivas con las API más antiguas durante bastante tiempo.
Esto quedó patente en un análisis de LinusTechTips, en el que se vio una diferencia de rendimiento del 50% entre las versiones DX11 y DX12 de Shadow of the Tomb Raider ejecutadas en una Intel Arc A770. En DirectX 11, la A770 alcanzó unos 38 FPS, mientras que en el modo DirectX 12, esa tasa de imágenes aumentaba hasta los 80 FPS.
¿A qué se debe esto? DirectX 11, Direct X 9 y otras APIs más antiguas se comportan de forma muy diferente a las modernas como DirectX 12 y Vulkan. Las API más antiguas dependen en gran medida del propio controlador de la GPU para realizar gran parte del trabajo pesado a la hora de ajustar y configurar los parámetros de nivel inferior de la GPU. Este comportamiento fue intencionado en un esfuerzo por reducir la carga adicional para los desarrolladores de juegos. Así, las optimizaciones de los controladores desempeñan un papel muy importante a la hora de determinar el rendimiento de los juegos de una GPU con estas antiguas API. En DirectX 12 y Vulkan, gran parte de este bagaje de controladores se ha transferido al propio motor del juego, de forma que los desarrolladores de juegos los responsables de las optimizaciones de bajo nivel, como la asignación de la memoria de vídeo
Intel tiene muy poca experiencia con estas API en torno a los gráficos discretos. Claramente, Nvidia y AMD tienen más de una década de experiencia en este campo y por ello conocen todos los pequeños detalles y comportamientos extraños que pueden tener DirectX 11 y 9. Tom Petersen de Intel, dice que el camino hacia un mejor rendimiento en APIs como DirectX 11 será “un eterno proyecto movido por la pasión“, porque hay muchas formas de optimizar para estas API.
Fuente: Tom’s Hardware
