Asesino entra en una mezquita de Nueva Zelanda con un fusil de asalto y lo transmite por Facebook Live

Un terrorista se cuela en una mezquita para realizar una matanza y lo transmite en público mediante Facebook Live con una cámara en su casco.
Los problema de Facebook aumentan constantemente. El último problema para la red social ha sido la retransmisión en directo del asesinato de personas inocentes en Nueva Zelanda. Una persona armada y con una cámara en el casco, ha retransmitido el asesinato en una mezquita usando Facebook Live. Lógicamente la red social no tiene responsabilidad alguna, pero supone un problema creciente de este tipo de actos. Hace unos meses una persona transmitió en directo en Estados Unidos como disparaba a bocajarro y por la espalda a un transeúnte.
Asesinato en directo en Facebook Live abre un debate
No solo Facebook permite retransmisiones en directo, también Twitter lo permite mediante Periscope. También tenemos Twitch, que permite crear un directo sin mayores dificultades. La única plataforma que pone ciertas restricciones a las transmisiones en directo, curiosamente es YouTube. Pese a esto, tampoco se debe permitir que por unos pocos locos se prohíba a las personas retransmitir en directo.
Facebook ha borrado el vídeo de su plataforma, pero como es lógico este se ha hecho viral y aún se puede encontrar. Un vídeo bastante duro como se ve al atacante disparar a gente inocente y completamente desarmada. Disparando a gente que esta tumbada en el suelo o escapando de este ataque.
Un ataque simultaneo de dos o más personas en dos mezquitas de Christchurch, en Nueva Zelanda. Esta localidad es una de las más multiculturales del país y una ciudad muy tranquila en la que “nunca pasa nada” como han dicho varios vecinos.
La tragedia aún podría ser mayor. De momento se calculan 49 muertos y al menos 20 heridos de gravedad de un total de 48 heridos. Quienes se han salvado por minutos son un equipo de cricket de Bangladesh que estaba para disputar un partido.
Ahora se debería analizar cómo se deberían de gestionar estas plataformas de streaming en directo. Lógicamente prohibir el acceso no debería ser una salida, se debería buscar una medida más efectiva, quizá bloquear a xenófobos y otros seres despreciables su uso. También un control de las transmisiones o reportarlas y que se actué rápidamente.