Investigan a la empresa Neuralink de Elon Musk por manejar posibles patógenos peligrosos
El Departamento de Transporte de EE.UU. informó ayer, que están investigando a Neuralink, la empresa de implantes cerebrales de Elon Musk, por el posible traslado ilegal de patógenos peligrosos. Un portavoz informó a Reuters de la investigación después de que el Comité de Médicos de Medicina Responsable, un grupo de defensa del bienestar animal, escribiera al Secretario de Transporte Pete Buttigieg para alertarle de los registros que había obtenido sobre el asunto.
El PCRM afirma haber obtenido correos electrónicos y documentos que sugieren un posible embalaje y traslado inseguros de implantes extraídos del cerebro de monos. Estos implantes pueden haber sido portadores de enfermedades infecciosas, en violación de la ley federal, dijo PCRM.
Neuralink podría no estar tratando correctamente desplazamientos de material infectado
El portavoz del Departamento de Transporte dijo que la agencia se tomaba en serio las acusaciones del PCRM. Afirman estar llevando a cabo una investigación para asegurarse de que Neuralink cumple la normativa federal y mantiene a sus trabajadores y al público a salvo de patógenos potencialmente peligrosos.
Esta acusación se une a la la investigación que se abrió en diciembre sobre Neuralink, por posibles violaciones del bienestar de los animales y de que parte de su personal había presentado quejas internas por acelerar los experimentos, que causaban sufrimientos innecesarios y muertes en los monos que habían sido sujetos de pruebas. La carta afirmaba que los registros obtenidos por el grupo mostraban casos de patógenos. Algunos de ellos son estafilococos resistentes a los antibióticos y virus del herpes B, que podrían haber sido transportados sin las medidas de contención adecuadas.
Los incidentes de las posibles infracciones de las regulaciones de transporte de materiales peligrosos ocurrieron en 2019. Entonces fue cuando Neuralink confió en la Universidad de California en Davis para ayudar a llevar a cabo sus experimentos con primates. La carta del PCRM decía que los implantes extraídos a los monos contenían agentes patógenos tras una desinfección y un embalaje inadecuados. Esos patógenos podrían transferirse a humanos y causarles graves problemas de salud, como infecciones del torrente sanguíneo, neumonía y lesiones cerebrales graves.
PCRM, que se opone al uso de animales en la investigación médica, no identificó ningún daño como resultado de estos incidentes, pero dijo que “las acciones de Neuralink pueden plantear un riesgo grave y continuo para la salud pública. El historial documentado de la empresa de prácticas de laboratorio descuidadas e inseguras obliga al DOT a investigar e imponer las multas correspondientes“.