Samsung ha iniciado el proceso de producción de chips que se basan en el proceso de fabricación de 10nm FinFET 10LPP de segunda generación, que ofrecen más rendimiento y una mayor eficiencia energética.
La mejora de los procesos de fabricación, permite aumentar el número de transistores en un chip de silicio, aumentando así el rendimiento de estos y reducir el consumo energético, siendo mucho más eficientes. Samsung, que es una de las mejores compañías en estos términos, ha empezado la fabricación de chips basados en el proceso 10nm FinFET 10LPP (Low Power Plus), el cual ofrece una reducción del 15% en el consumo energético, respecto a la primera versión de 10nm FinFET. Se ha informado que se mejora en un 10% el rendimiento, lo que supone una evolución tecnológica significativa.
Gracias a estas mejoras, tendremos smartphone en el mercado, los cuales mejoraran la autonomía, uno de los caballos de batalla más destacado en los smartphone y también serán más potentes. Los primeros SoC basados en este nuevo proceso de fabricación mejorado, llegaran a principios de 2018, lógicamente, con una disponibilidad limitada, ampliándose a medida que avanza el año, algo, que suele ser lo normal.
Al respecto de este nuevo procesador, Ryan Lee, el Vicepresidente d Foundry Marketing de Samsung Electronics, ha dicho: ‘Podremos servir mejor a nuestros clientes a través de la migración de 10LPE a 10LPP con un mejor rendimiento y un mayor rendimiento inicial.’ Además, ha añadido que: ‘Samsung con su larga experiencia en la estrategia de procesos de 10nm continuará trabajando en la evolución de la tecnología de 10nm hasta 8LPP para ofrecer a los clientes ventajas competitivas distintas para una amplia gama de aplicaciones.’
Samsung ha especificado que la línea de producción de nueva construcción S3 en su fábrica de Corea del Sur está lista para la fabricación de chips de 10nm y también para la próxima litográfica basada en los 7nm FinFET que hace uso de la tecnología EUV. Hace algunos días, la compañía surcoreana también destaco que aumentaba la producción de chips NAND Flash, para tratar de elevar la producción y el stock y reducir, si se puede, el precio de los smartphone, tablet, SSD, memoria RAM y tarjetas gráficas.