Un reciente software desarrollado por Google y por la consultora francesa Capgemini está siendo usado por empleados públicos franceses para descubrir piscinas no que no hayan sido declaradas en Francia. Para dar contexto, según la legislación francesa, las propiedades con piscinas están sujetas a impuestos de propiedad más altos, hasta un 30%. Así, mucha gente prefiere optar por no declarar su piscina para evitar pagar impuestos.
Se espera que con los descubrimientos de piscinas no autorizadas, va a costar a los posibles evasores fiscales franceses hasta 10 millones de euros que irán para las arcas francesas. Por ahora, el proyecto funciona en unas pocas regiones del país.
Inteligencia Artificial para buscar evasores fiscales en Francia
El sistema ha sido bautizado como «Foncier innovate«, y funciona de forma que examina imágenes aéreas para detectar los cambios no declarados a las propiedades. Las imágenes son cotejadas con los datos de las autoridades fiscales francesas. La tecnología ya se ha probado en nueve regiones francesas: Alpes Marítimos, Var, Bouches-du-Rhône, Ardèche, Rhône, Haute-Savoie, Vendée, Maine-et-Loire y Morbihan.
Una de las razones de que estén buscando piscinas no declaradas, es porque es una de las medidas posibles para gravar a los propietarios de piscinas. Por su propia naturaleza, tienen un alto consumo de agua, y el país es uno de los muchos que están sufriendo una de las peores sequías de su historia.
El servicio meteorológico nacional Meteo-France informó que julio de 2022 fue el mes más seco del país en 60 años. Las consecuencias han sido desastrosas para toda la economía, como la escasez de leche y la reducción de la cosecha de maíz. Las autoridades francesas quieren ampliar el proyecto de Inteligencia Artificial para detectar también las ampliaciones de edificios y las dependencias. Se calcula que con este añadido permitirá a las autoridades locales recaudar otros 40 millones de euros en 2023 de evasores fiscales.
Resulta que las piscinas privadas son un gran negocio en Francia. Hay más de tres millones en el país, lo que lo convierte en el segundo mayor mercado de piscinas fuera de Estados Unidos. El auge del trabajo a distancia benefició al sector de las piscinas privadas en Francia, cuyas ventas aumentaron en 175.000 en 2020, dado que la gente ha pasado a valorar más elementos más allá de lo funcional en su casa, y una piscina es un añadido muy valorado, sobre todo en las olas de calor que parecen que van a ser cada vez más habituales.
Fuente: TechRadar
