El sindicato considera intolerables los cientos de despidos en Activision. La empresa no perdió dinero y Bobby Kotick ganó millones en bonificaciones a la vez que anunciaba despidos.
Meses atrás comentábamos que se había creado uno de los primeros sindicatos de desarrolladores de videojuegos bajo el nombre de Game Workers Unite. Por ahora no han podido ejercer grandes acciones pero ahora se les presenta una oportunidad para salvar cientos de empleos en Activision.
Un sindicato de desarrolladores contra Activision
Los poseedores de grandes franquicias como Spyro, Crash y Call of Duty reportaron a sus accionistas que los beneficios de su último trimestre fiscal fueron un récord. Más de 2300 millones de dólares. Pese a esos números anunciaron que procederán a despedir a casi 800 trabajadores. El responsable de todo esto sería el CEO Bobby Kotick.
Game Workers Unite considera injustificado estos despidos al obtener tales beneficios. Calcularon que si dividen el sueldo de Kotick de unos 30 millones de dólares, podrían pagar esos 800 sueldos sin problemas. A eso se le une una bonificación de 15 millones al directivo Dennis Durkin por cambiar de puesto de trabajo en alta dirección de la misma empresa. este movimiento también está siendo criticado por Game Workers Unite, que dice que sólo es «un cambio de nombre del puesto en su tarjeta de negocios».
Los despidos masivos de este tipo no son algo extraño en equipos de desarrollo tan grandes como lo es Activision. Pero eso no quita que despedir a casi un millar en un año con beneficios récord de miles de millones sea una decisión injustificada y sólo hecha para reducir gastos. Este despido supone que el 8% de todos los trabajadores se irán a la calle en las próximas semanas. Mientras tanto, Activison seguirá generando cada vez más beneficios con las lootboxes de Overwatch y Call of Duty, y a las microtransacciones de Candy Rush.
Game Workers Unite aún no ha anunciado qué acciones tomará como sindicato a la hora de afrontar Activision. Es improbable que todos esos despidos no ocurran pero no podemos descartar que como sindicato puedan ejercer presión para salvar unas decenas o unos cientos de puestos de trabajo.
Fuente: Variety
